Cuentos de los Herm anos Grimm
EDITORIAL DIG ITAL - IMPRENTA NAC IONAL
costa rica
La Hija de la Virgen María
A la entrada de un extenso bosque vivía un leñador con su mujer y un solo hijo, que era una niña
de tres años de edad; pero eran tan pobres que no podían mantenerla, pues carecían del pan de
cada día. Una mañana fue el leñador muy triste a trabajar y cuando estaba partiendo la leña, se
le presentó de repente una señora muy alta y hermosa que llevaba en la cabeza una corona de
brillantes estrellas, y dirigiéndole la palabra le dijo:
-Soy la señora de este país; tú eres pobre miserable; tráeme a tu hija, la llevaré conmigo, seré su
madre y tendré cuidado de ella.
El leñador obedeció; fue a buscar a su hija y se la entregó a la señora, que se la llevó a su palacio.
La niña era allí muy feliz: comía bizcochos, bebía buena leche, sus vestidos eran de oro y todos
procuraban complacerla.
Cuando cumplió los catorce años, la llamó un día la señora, y le dijo:
-Querida hija mía, tengo que hacer un viaje muy largo; te entrego estas llaves de las trece puertas
de palacio, puedes abrir las doce y ver las maravillas que contienen, pero te está prohibido tocar a la
decimotercera que se abre con esta llave pequeña; guárdate bien de abrirla, pues te sobrevendrían
grandes desgracias.
La joven prometió obedecer, y en cuanto partió la señora comenzó a visitar las habitaciones; cada
día abría una diferente hasta que hubo acabado de ver las doce; en cada una se hallaba el sitial de
un rey, adornado con tanto gusto y magnificencia que nunca había visto cosa semejante. Llenábase
de regocijo y los pajes que la acompañaban se regocijaban también como ella. No le quedaba ya
más que la puerta prohibida, y tenía grandes deseos de saber lo que estaba oculto dentro, por lo que
dijo a los pajes que la acompañaban.
-No quiero abrirla toda, mas quisiera entreabrirla un poco para que pudiéramos ver a través de la
rendija.
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