-Hola, ¿llegaste bien?
Pero ella no contestaba. José corrió hasta su casa. Al llegar vio que la puerta
estaba abierta. Con mucho miedo ingreso en la casa, pero allí no había nadie. Llamo y
grito, pero nadie respondió.
Rápidamente corrió hasta la habitación de María y al observar sobre la cama
encontró una foto de un hombre vestido de negro con una nota que decía: ¨Nunca la
encontrarás¨.