Cuento la montaña de plástico CUENTO CUIDADO DEL AGUA | Page 8
Mientras más recorrían más
desastres vehían, Julian nunca se
había detenido a mirar lo que
pasaba a su alrededor, pero Albert
era un niño que le gustaba cuidar la
naturaleza.
Así que desde ese día Julian
aprendió que no podía seguir
echando basuras en las calles, ni
dejando las llaves abiertas cuando
usara el baño.