En la noche Pablo volvió a soñar, como siempre y al despertar fué lo mismo de siempre. Así pasaron los días y las semanas pero Pablo, en compañia de Jose, su amigo cada vez se daba cuenta que este mundo se podía parecer mucho al de sus sueños.
Era Domingo, Pablo y Jose habian estado jugando todo el día y el estaba cansado entonces fué a dormir temprano, en sus
sueños se encontró
a un búho y como
habia escuchado
que estos son muy
sabios, decidió
preguntarle por que
el mundo de los No
Sueños era tan difícil.