Pero....había una persona en la villa capaz de resistir el embrujo de esa melodía.
¿Quién era esta persona??
¡Un músico venido del Sur de las españas,
con un poder especial de desgranar
cualquier melodía,
y conocer cual era su magia.
Antoñito, el músico, conocía el secreto del embrujo. Él era el único que podría salvar a todos los habitantes de la villa hipnotizados, pero ¿cómo lo haría?
Con su ukelele, y con una nueva melodía.
Una melodía cargada de la fuerza del aire del sur, cargada de alegría, cariño, amor, ilusión y esperanza.
El músico sacó de dentro de si todos los sentimientos bonitos que existen y con ellos tocó, tocó, y tocó su dulce compás.