Siendo una de las zonas naturales más ricas de la península, podemos saber de antemano que cualquier ruta realizada en un paraje de estas cualidades, sería un placer para los sentidos .
Encontramos así, La Contraviesa repoblada por Castellanos, Gallegos y Asturianos despertando en el siglo XIX una floreciente indrustria vinícola y de la seda.
Desde el Cerrajón de Murtas, que goza del privilegio de ser el único punto desde el que se divisa toda la Alpujarra, podremos disfrutar también de ver el mar casi desde la nubes.
Los habitantes de Murtas mantienen las tradiciones no solo en repostería tradicional si no también en la fabricación del vino, queso y dulces como los pasteles de higo y almendra.
Un municipio lleno de regalos y sabores milenarios, llegados desde el mediterraneo, donde poder disfrutar del perfume del pan de horno, de la leña quemada y la flor del Almendro, sin olvidar sus bodegas de larga tradicion, donde poder disfrutar de la cultura vinicola de la zona, observando la lomas de grandes viñedos o degustando uno de sus caldos realizados con mimo, acompañado de platos tipicos de la zona que sin dudarlo haran las delicias de todo aquel que visite un paraje tan versatil como sorprendente.
El lugar donde todo se vé
El Cerrajon
El Cerrajón de Murtas, es el punto más alto de La Contraviesa con 1511 m. desde donde podemos contemplar unas vistas espectaculares, de pueblos de La Alpujarra, Sierra Gádor, Sierra Nevada, Sierra Lújar y el mar, en días claros se pueden ver las costas de África.
Grupo Fajardo
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