cuatro-reinas-teaser | Page 10

Oyéndolo expresarse concluyó que a su hermano Albert , tan dado al ensimismamiento , se le hacía vital el frecuentar a alguien cuyo magnetismo allanaba montañas .
La niñera vio alejarse a Rachel Morrison sobre sus tacones y penetró en el camarote visiblemente fastidiada . Aquella era la quinta noche a bordo . A la mañana siguiente el puerto de Southampton se vislumbraría a lo lejos y con su estampa morirían sus esperanzas . Se acercó a las cunas : Janet seguía durmiendo , pero Anne y Rosemary andaban despiertas . Rosemary era una criatura deliciosa , de claros cabellos y mirar iluminado ; Anne , en cambio , al igual que su gemela , quedaba a un paso de la belleza . La naturaleza la había dotado de una fisonomía que aludía someramente al ganado pastoril . En concreto cabía resaltar los ojos , que se apreciaban distantes y ovejunos . A su tierna edad descolocaba la puntera fealdad , aunque en la familia confiaban que la fatal tendencia tuviera a bien transmutar en hermosura con el paso de los años .
Abrigó bien a las niñas y salió con Anne y Rosemary a cubierta . Se debía , al menos , el intentarlo . La luz de la luna creaba un seductor pasadizo plateado sobre la superficie del mar . Se detuvo fugazmente a contemplarlo antes de reemprender su búsqueda . Nerviosa , se preguntaba dónde estaría , dónde podría hallar a Andrew Anderson en la grandiosidad de aquel barco . A él mismo le había oído mentar su propensión al insomnio y lo poco proclive que era su espíritu a dejarse llevar por los festejos . Por lo tanto , no resultaba impensable que esa noche anduviera por algún lugar apartado clamando al sueño . La niñera se movía impaciente , conocedora de que no tenía mucho tiempo para averiguaciones . Janet , a pesar de ser la más dormilona , no iba a demorar en despertarse . Tanto ella como su gemela eran personitas que tendían a desvelarse varias veces a lo largo de la
10