cuatro-reinas-teaser | Page 14

agitando cada uno de sus grisáceos cabellos , deteniendo por un instante la fluidez de la sangre .
Ruborizada por su imprevista falta de control , Mrs . Anderson se dio inmediatamente la vuelta y empezó a subir escaleras seguida por Penny , que jadeaba a sus pies . A falta de cualquier otro sostén , se apoyaba en la pared . Irene la seguía arrastrando su equipaje , percatándose del dificultoso ascenso de la dama y su mascota , que se movían , como no , con espantosa similitud . Al llegar arriba , tras cruzar otra puerta , la señora resopló procurando que no se notara en demasía su cansancio , disimulando sus quebrantos ante la insolente juventud . Le indicó acto seguido donde quedaba su habitación . Para ello , no tenía más que alargar un brazo , puesto que la suya era la primera pieza de la casa . Le comentó , a modo de bienvenida , que la esperaba dos horas más tarde . Los de la agencia le habían asegurado que llegaría a eso de las cuatro y apenas acababan de dar las dos . De haberlo sabido , mencionó , le habría pedido a Rosemary que se quedara . No estuvo muy inspirada , pero aquello fue lo primero que se le ocurrió para romper el hielo con la forastera .
Irene disculpó su falta de puntualidad , sin saber por qué lo hacía y penetró en la que iría a ser su alcoba sin más dilación . Penny la seguía curiosa , metiendo sus húmedas narices más allá del linde permitido , al mismo tiempo que la vieja señorona se alejaba por el pasillo procurando enderezar la espalda y recuperar la compostura . En cuanto se hubiera instalado la esperaba en la cocina con un té . Eso le había dicho . Irene se sentó sobre la cama y se estremeció . La forzada sonrisa se desdibujó . Acababa de llegar .
* * *
14