ORIGINALES:
Salud y Ambiente
en los meses de agosto, septiembre y octubre del
2019, sobre las cuales -a la fecha-, se desconoce el
o los tóxico(s) responsables así como la(s) fuen-
te(s) causante(s) de dichas intoxicaciones.
desvanecimientos, síntomas y signos neurológi-
cos, cuya causa común fue diagnosticada como
una intoxicación por contaminantes atmosféri-
cos de origen industrial. Los datos del Hospital
de Quintero indican que entre los días 21 de
agosto y 18 de octubre, se realizaron 1.398 aten-
ciones por intoxicación de gases, de las cuales,
un 74% correspondió a mujeres y un 26% a
hombres. Por otra parte del total de atenciones
el 58% correspondió a menores de edad, seguido
por un 38% que correspondió a personas de 18 a
59 años y un 5% a personas mayores de 60 años.
Durante este periodo, las atenciones por intoxi-
caciones fueron continuas, variando en el núme-
ro de atenciones diarias, observándose peaks de
intoxicaciones los días 21, 23, 24, 28 de agosto y
4, 5 24, 25, 27y 28 de septiembre, días con más
de 50 atendidos por intoxicación. Solo los días
2, 17, 18 y 19 de septiembre, no hubo personas
atendidas por intoxicaciones en el hospital.
El 22 de agosto, el gobierno trasladó a la zona
un equipo que medía 120 tipos de gases. Al
día siguiente, la autoridad sanitaria (Ministerio
de Salud) informó la detección de metilcloro-
formo (tricloroetano), nitrobenceno, tolueno,
Isobutano, entre otros gases, en el ambiente;
esta información fue, posteriormente, desmenti-
da por la misma autoridad, argumentado que las
mediciones realizadas carecían de precisión cien-
tífica, desconociéndose a la fecha el o los tipos
de contaminantes y/o las empresas responsables
de la contaminación.
Respecto a la respuesta de los servicios de ur-
gencias, la misión OPS/OMS (OPS/OMS, 2018)
que se desplegó en la zona recomendó, a través
de su informe, la necesidad de capacitar a los
funcionarios de atención primaria para posibles
futuras situaciones de intoxicaciones industriales
(Yohanssen, 2018), así como la implementación
de un Plan de Contingencia frente a similares
eventos que garantice una atención oportuna.
Igualmente, fue enfática en recomendar la ac-
tualización de las normas de calidad existentes
según los estándares de la Organización Mundial
de la Salud (OMS), revisar el plan de desconta-
minación y establecer un plan de monitoreo para
emitir alerta temprana; así como que se evalúe
redestinar a otros usos, 500 hectáreas aun dispo-
nibles en el PREMVAL -instrumento de ordena-
miento territorial- actualmente destinadas para
la instalación de nuevas empresas peligrosas y
molestas.
La primera medida que dictó el gobier-
no de Sebastian Piñera tras los episodios de
8. ANTECEDENTES DE
CONTAMINACIÓN MARINA.
En la bahía de Quintero se vierten residuos
líquidos industriales provenientes de diversas
industrias entre las cuales se encuentran AES
GENER, CODELCO, GNL Quintero, Oxiquim
y ENAP, siendo contaminantes como aluminio,
hierro, molibdeno, cobre y cromo los que se vier-
ten mayoritariamente en la bahía; seguidos por
níquel, cadmio, mercurio, arsénico, plomo, entre
otros (Ministerio del Medio Ambiente, 2013).
Debido a los altos niveles de cobre detectado
en ostras cultivadas por pescadores de Caleta
Ventanas, en el año 2000 la autoridad de salud
prohibió la venta de estos moluscos, sin establecer
el origen de los altos niveles de los contaminan-
tes detectados (Comisión de Recursos Naturales,
Bienes Nacionales y Medio Ambiente, 2011).
Hasta el año 2005 y antes de la entrada en
funcionamiento de la planta de tratamientos de
RILES de la Fundición Ventanas, la empresa des-
cargaba anualmente en forma directa a la bahía:
77,8 toneladas de arsénico, 5 toneladas de cobre,
3,8 toneladas de níquel, 384 toneladas de sólidos,
entre otros contaminantes (ENAMI, 2004).
Durante 2016, el Instituto de Fomento Pesquero
(IFOP) dio a conocer un estudio que confirmó
la presencia de los metales pesados como cobre,
cadmio, arsénico, entre otros, en moluscos y crus-
táceos de la costa de Zapallar y Quintero, detec-
tando los valores máximos en muestras extraídas
al interior de la Bahía de Quintero (IFOP, 2016).
En la Bahía de Quintero, de forma periódica,
ocurren vertimientos de las cargas que se ma-
nipulan en los 10 terminales portuarios que se
ubican en zona, contabilizando durante los últi-
mos 10 años cinco derrames de hidrocarburos
(Fundación Terram, 2019) y 462 varamientos
(Fundación Terram, 2018) de carbón.
9. INTOXICACIONES MASIVAS MESES
DE AGOSTO, SEPTIEMBRE, OCTUBRE
Y NOVIEMBRE 2018.
Entre los meses de agosto y diciembre han
sido atendidos en los servicios de urgencias de
Quintero y Puchuncaví más de 1.500 personas
aquejados por cefaleas, vómitos, diarrea, mareos,
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Cuad Méd Soc (Chile) 2019, 59 (1): 21-31