ORIGINALES:
Salud y Ambiente
Julio Ponce Lerou 10 , con una política de privati-
zación de tierras en la Araucanía y de incentivos
a la industria maderera; los programas de equipa-
miento con senderos, miradores y centros de in-
formación, iniciados en 1971, sirvieron después
para los programas de empleo mínimo de traba-
jadores cesantes. Los brigadistas, que empezaron
a existir en 1976, han aumentado gradualmente
hasta constituir 120 brigadas, con más de 1.500
miembros, en el 2014 11 ; en 2018 se prometen 222
brigadas con 2.819 brigadistas. La CONAF tiene
varias aeronaves y además se arriendan los servi-
cios de otros aparatos, de modo que en 2018-19
se contaría con 45 aeronaves, entre aviones y he-
licópteros. Mediante la contratación de jóvenes,
la CONAF planea reforestar 1.400 has en 2018
y, desde 2019, 12.500 has. anuales.
El Ministerio de Agricultura contempla ade-
más sanciones aumentadas para quienes ocasio-
nan incendios, y algunos recursos para la intensi-
ficación de campañas educacionales.
diversas bayas) y de enfermedades trasmisibles
(Hanta, leptospirosis); conocer y enseñar los be-
neficios de la plantas. Tan variadas actividades
exigen una formación profesional; en países de-
sarrollados existen las respectivas carreras téc-
nico-profesionales en el seno de Universidades.
De acuerdo a la información disponible, parece
que en Chile se practican cursos de capacita-
ción progresiva, a cargo de profesionales, de
pocos días cada uno. No estamos en un nivel
consistente con la naturaleza del desafío. El po-
tencial de la ocupación de guardabosques está
también en el aspecto cuantitativo: es fuente de
muchos empleos interesantes, con perspectivas
de investigación, de especialización y hasta de
exportación. Sus contratos deben ser con con-
tinuidad y no por temporadas. En un país como
Chile hay estrecha relación entre bosques, trek-
king y montañismo; se necesitan guías de mon-
taña con funciones de guardabosques. Y de
aquí al ecoturismo, a la fotografía, a las comu-
nicaciones, a las habilidades de supervivencia,
hay un paso. La naturaleza es nuestro gran re-
curso sanitario contra la obesidad 12 . Hablando
de geografía, CONAF ha producido cartogra-
fía, mapas detallados: no son fáciles de leer y
hay ahí otra función del guardabosque: explicar
cómo se usan.
Una conclusión es que los bosques naturales
de Chile no deben sólo ser mantenidos y pro-
tegidos, sino recuperados y aumentados en sus
hábitats originales: no resignarse al statu quo 13
(Garrido, 2016). No sólo curar los daños pro-
ducidos, sino mejorar y prevenir: es una tarea
histórica para la población chilena actual. En
la planificación territorial del país, que por mu-
chas razones debemos emprender con urgen-
cia, los bosques y las áreas susceptibles de fo-
restar deben ser considerados bienes de utilidad
pública, a fomentar de manera preferente; ellos
son de utilidad, al margen de que pudieran o no
serlo por una productividad económica inme-
diata. En caso de priorizar su localización, una
opción razonable es comenzar por áreas cerca-
nas a las urbes, por ejemplo, por el cinturón de
LOS GUARDABOSQUES:
GUARDADORES DE LA SALUD.
La definición y empleo de los guardabosques
y guardaparques tiene un enorme potencial
para el desarrollo sostenible de Chile. No sólo
tienen la función de prevenir, detectar y extin-
guir incendios. Deben acoger y controlar a los
visitantes; educar en ciencias del ambiente, en
geografía, meteorología y geología; desarrollar
los senderos, refugios, miradores y señalética de
los parques; reparar vehículos e instrumentos;
catastrar, proteger y explicar la fauna y flora;
proteger las fuentes y cursos de agua; servir
como guías de excursiones, particularmente
para escolares; hacer estudios y asesorías para
el pastoreo y la producción de forraje; explicar
y supervisar el empleo correcto de leña como
combustible doméstico; desarrollar jardines,
abrevaderos, corrales, invernaderos, criaderos
de peces; deben conocer los riesgos de acci-
dentes, de mordeduras (arañas, sanguijuelas,
ofidios), de intoxicaciones (hongos, Datura,
10 Yerno del general A. Pinochet.
11 https://es.wikipedia.org/wiki/Corporación-Nacional-Forestal
12 “..que se gestionen los terrenos que llevan a las cumbres, se abran senderos y estos sean resguardados por guardabosques
que eduquen y controlen a los andinistas” Dr. Humberto Soriano, carta del 29.10.2016.
13 Un profesional de la Corporación de la Madera ha señalado que “el proyecto (gubernamental) de plantar 50 mil árboles en
Torres del Paine cubre apenas 50 hectáreas: es tapar el sol con un dedo. Un programa para reforestar 2 millones de hectáreas en
un plazo relativamente corto sería digno de los grupos ambientalistas…costaría mucho dinero, pero se crearían muchos puestos
de trabajo y mejoraría la economía, la salud social y ambiental” (El Mostrador, 22.11.2016). Según datos de CONAF, en el año
2015 se plantaron 3.011 has. de nuevos bosques, tanto nativos como industriales, en todo el país, usando el método de licitar
proyectos.
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Cuad Méd Soc (Chile) 2019, 59 (1): 51-54