Cuadernos Médicos Sociales 2018; Vol 58 N°3 | Page 91

ORIGINALES: Experiencias de Participación Señala, que en esa lucha se plasma en el CDU la capacidad de tener una visión más general de la salud que solo lo específicamente territorial. Preguntado cómo es la relación, específicamen- te en la comuna de Recoleta, con el CESFAM y el alcalde, señala: “han mejorado las condiciones de calidad atención. Hoy en día, por ejemplo, en el CESFAM que yo me atiendo hay 12 médicos, an- tes tú ibas a atenderte y había 3 médicos, 4 médi- cos, 3 enfermeras. Hoy día tienes mayor cantidad de enfermeras, y profesionales contratados que vienen de otros países de Latinoamérica” Hay una buena gestión institucional dice, “en ese aspecto, y yo creo que en muchos otros aspectos también. O sea, formar espacios de salud tampoco va a re- solverte por completo los problemas de salud de la población, pero es importante (refiriéndose a la farmacia popular) poner al alcance un remedio que antes costaba 50 mil pesos en una farmacia privada, y que ahora vale 20. Estás ahorrando 30 mil pesos de tu gasto mensual, en medicamento”. 5.- Participación comunitaria e institucionalidad. Los Consejos de Usuarios de la salud funcio- nan al alero de los CESFAM y se relacionan, la mayoría de las veces, con las encargadas de par- ticipación de éstos. Ulises nos da su visón sobre esa relación y con los funcionarios de la salud en general. “Digamos que en esta relación entre, los CDU, donde está la gente de las poblaciones, e institu- cionalidad...hay una fricción…una tensión que se puede aliviar”. Sigue, “las profesionales todo lo hacen dentro de su hora de trabajo, es una rela- ción más institucionalizada… no salen del marco legal de las 8 horas de trabajo. O sea, es compren- sible, pero bueno, si hubiera un compromiso país quizá no sería así. Debiera haber una encargada de participación que se encargue netamente del área de la vinculación comunitaria organizada con el CESFAM. Hay una falencia, en ese aspecto, en los encargados de participación”. Sobre los fun- cionarios de la salud que trabajan en los territorios agrega,” tú tienes que saber si vas a trabajar en un territorio de qué vive esa población, de qué se sustenta, cuál es su nivel de patologías, que difie- ren de territorio a territorio… O sea, acá se visita a los postrados, van las enfermeras, curaciones, van los paliativos, pero desde la mirada integral de lo que tiene que ver con salud, eso no se mira. Técnicamente tú vas, le pones la inyección y eso sería la atención de salud familiar. Para mí lo que realmente es salud familiar, es que tu formes, edu- ques, incentives a las familias a la prevención y promoción de la participación, porque la partici- pación también es un sistema de contención tera- péutica por así decirlo…siempre hablamos de que tiene que haber formación y que los trabajadores de la Salud, más la comunidad organizada, debe haber una recíproca educación: el saber popular y el saber académico”. Concluye: “Hay poco compromiso con la for- mación y desarrollo de la salud país” Es drástico en afirmar: “yo, que estoy al interior de un CESFAM percibo que realmente no hay un compromiso social de parte de los funcionarios. Claro, porque hay funcionarios antiguos que te- nían esa motivación ese compromiso por el país, de querer solucionar y mejorar las condiciones de salud de la población. Son los antiguos, que traían esa cultura de esa formación técnica. 6.- A modo de conclusión. Recalcando la relación directa entre participar y mejorar las condiciones de vida de la población, nos dice: “si realmente en Chile fuera masiva la participación, tendríamos mayor resolutividad…” y agrega: “pero también tiene que haber una co-responsabilidad, desde la institucionalidad y desde el deber los ciudadanos. Como en todos, desde todos, desde el profesional, hasta el trabaja- dor más humilde de este país tiene que haber una co-responsabilidad. O sea, somos todos respon- sables, de la salud de este país”. Por ahora, señala: “yo veo que falta, falta bastante. Lo que está acon- teciendo en la sociedad chilena es que está desper- tando nuevamente, para luchar por los derechos, no solamente los derechos en Salud, sino que el derecho integral, o sea en los derechos fundamen- tales, es que el Estado, de alguna u otra manera se haga co-responsable de nuestras condiciones de Salud, de vida, educación, vivienda, y trabajo. Porque las condiciones laborales tampoco son las más adecuadas, hay precariedad laboral. Sobre la participación política en los problemas macro de la sociedad señala que debiese dejar de estar en una clase privilegiada: “hoy la parti- cipación política es de una clase netamente más acomodada. Debiesen ir representantes locales (al congreso), que logren representar realmente el sentido de la desigualdad de este país. Para eso necesitamos una nueva constitución política, una asamblea constituyente de verdad que tome, so- bre todo, el aspecto social de la población y sus necesidades”. Una nueva constitución que nos represente a todos agrega, para no seguir privile- giando a un solo sector del país. 89 Cuad Méd Soc (Chile) 2018, 58 (3): 87-90