ORIGINALES:
Experiencias de Participación
Señala, que en esa lucha se plasma en el CDU la
capacidad de tener una visión más general de la
salud que solo lo específicamente territorial.
Preguntado cómo es la relación, específicamen-
te en la comuna de Recoleta, con el CESFAM y el
alcalde, señala: “han mejorado las condiciones de
calidad atención. Hoy en día, por ejemplo, en el
CESFAM que yo me atiendo hay 12 médicos, an-
tes tú ibas a atenderte y había 3 médicos, 4 médi-
cos, 3 enfermeras. Hoy día tienes mayor cantidad
de enfermeras, y profesionales contratados que
vienen de otros países de Latinoamérica” Hay una
buena gestión institucional dice, “en ese aspecto,
y yo creo que en muchos otros aspectos también.
O sea, formar espacios de salud tampoco va a re-
solverte por completo los problemas de salud de
la población, pero es importante (refiriéndose a
la farmacia popular) poner al alcance un remedio
que antes costaba 50 mil pesos en una farmacia
privada, y que ahora vale 20. Estás ahorrando 30
mil pesos de tu gasto mensual, en medicamento”.
5.-
Participación
comunitaria
e
institucionalidad.
Los Consejos de Usuarios de la salud funcio-
nan al alero de los CESFAM y se relacionan, la
mayoría de las veces, con las encargadas de par-
ticipación de éstos. Ulises nos da su visón sobre
esa relación y con los funcionarios de la salud en
general.
“Digamos que en esta relación entre, los CDU,
donde está la gente de las poblaciones, e institu-
cionalidad...hay una fricción…una tensión que se
puede aliviar”. Sigue, “las profesionales todo lo
hacen dentro de su hora de trabajo, es una rela-
ción más institucionalizada… no salen del marco
legal de las 8 horas de trabajo. O sea, es compren-
sible, pero bueno, si hubiera un compromiso país
quizá no sería así. Debiera haber una encargada
de participación que se encargue netamente del
área de la vinculación comunitaria organizada con
el CESFAM. Hay una falencia, en ese aspecto, en
los encargados de participación”. Sobre los fun-
cionarios de la salud que trabajan en los territorios
agrega,” tú tienes que saber si vas a trabajar en
un territorio de qué vive esa población, de qué se
sustenta, cuál es su nivel de patologías, que difie-
ren de territorio a territorio… O sea, acá se visita
a los postrados, van las enfermeras, curaciones,
van los paliativos, pero desde la mirada integral
de lo que tiene que ver con salud, eso no se mira.
Técnicamente tú vas, le pones la inyección y eso
sería la atención de salud familiar. Para mí lo que
realmente es salud familiar, es que tu formes, edu-
ques, incentives a las familias a la prevención y
promoción de la participación, porque la partici-
pación también es un sistema de contención tera-
péutica por así decirlo…siempre hablamos de que
tiene que haber formación y que los trabajadores
de la Salud, más la comunidad organizada, debe
haber una recíproca educación: el saber popular y
el saber académico”.
Concluye: “Hay poco compromiso con la for-
mación y desarrollo de la salud país”
Es drástico en afirmar: “yo, que estoy al interior
de un CESFAM percibo que realmente no hay un
compromiso social de parte de los funcionarios.
Claro, porque hay funcionarios antiguos que te-
nían esa motivación ese compromiso por el país,
de querer solucionar y mejorar las condiciones de
salud de la población. Son los antiguos, que traían
esa cultura de esa formación técnica.
6.- A modo de conclusión.
Recalcando la relación directa entre participar y
mejorar las condiciones de vida de la población,
nos dice: “si realmente en Chile fuera masiva la
participación, tendríamos mayor resolutividad…”
y agrega: “pero también tiene que haber una
co-responsabilidad, desde la institucionalidad y
desde el deber los ciudadanos. Como en todos,
desde todos, desde el profesional, hasta el trabaja-
dor más humilde de este país tiene que haber una
co-responsabilidad. O sea, somos todos respon-
sables, de la salud de este país”. Por ahora, señala:
“yo veo que falta, falta bastante. Lo que está acon-
teciendo en la sociedad chilena es que está desper-
tando nuevamente, para luchar por los derechos,
no solamente los derechos en Salud, sino que el
derecho integral, o sea en los derechos fundamen-
tales, es que el Estado, de alguna u otra manera
se haga co-responsable de nuestras condiciones
de Salud, de vida, educación, vivienda, y trabajo.
Porque las condiciones laborales tampoco son las
más adecuadas, hay precariedad laboral.
Sobre la participación política en los problemas
macro de la sociedad señala que debiese dejar
de estar en una clase privilegiada: “hoy la parti-
cipación política es de una clase netamente más
acomodada. Debiesen ir representantes locales
(al congreso), que logren representar realmente el
sentido de la desigualdad de este país. Para eso
necesitamos una nueva constitución política, una
asamblea constituyente de verdad que tome, so-
bre todo, el aspecto social de la población y sus
necesidades”. Una nueva constitución que nos
represente a todos agrega, para no seguir privile-
giando a un solo sector del país.
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Cuad Méd Soc (Chile) 2018, 58 (3): 87-90