Cuadernos Médicos Sociales 2018; Vol 58 N°3 | Page 18

queda afuera y usted entra solo. Porque las perso- nas que vienen al hospital no es culpable de sus problemas. Si usted viene a ver a una persona de edad y esa persona le hace una consulta pero, esa persona viene enferma, con problemas, con quizá que situación…con el maltrato en su hogar, si uno está en una ventanilla, y le contesta mal, ¿cómo se siente esa persona? Se siente mal. Porque a uno no le gustaría que le contestaran mal. Miguel Barrientos: ¿A qué se debe, cree usted que se ha desmejorado el trato, a que siente usted que se debe? Y lo segundo, eso de cambiar el sis- tema, ¿cómo cree usted que se ve el compromiso de la gente? ¿Es bueno, más o menos, cuesta orga- nizarlo, como es el compromiso en su zona? Juana: Con lo del trato, el problema es que llega gente joven a trabajar y no llegan bien preparados. Las chiquillas alegaban “ay pa’ que voy a hacer esto si me pagan poco”, y eso no me parece por- que si yo llego a trabajar en una parte, me hacen un contrato y ya sé que voy a ganar tanto ¡pero el trabajo lo tengo que hacer! Aunque me paguen mucho o poco, hay que hacerlo, entonces como le digo la juventud no está bien preparada. No me refiero a la gente antigua, es la gente nueva que va entrando… Yo le decía a la directora, que las chicas se quejan “ay no, si gano poco”, pero yo le decía mi jefa “bueno yo estuve 2 meses cuan- do empecé a ad honorem, ¡para que me pudieran contratar!”. Ganaba en esos años 50 pesos al mes, pero yo el trabajo tenía que hacerlo, y yo sabía que iba a ganar 50 pesos, pero el trabajo tenía que hacerlo bien. Sebastián: Hablamos de su mayor frustración, pero ahora hablemos de su mayor logro, de lo que conserva así con orgullo…en la participación en el consejo o junta de vecinos, algo positivo. Juana: Si po, que se han logrado, por ejemplo, en el CDU conseguimos que les hicieran las ca- pacitaciones a los funcionarios. También lo otro, que siempre lo hablamos, era de las comidas que le servían a los enfermos. Porque yo subía una vez a la semana, y veía que le dejaban el plato allí al enfermo, las moscas bailaban cueca arriba de la comida. Las chiquillas venían a darle la comida, pero a veces pasaba la niña que recogía los pla- tos, se llevaba el plato y la persona quedaba sin comer. Así que un día le expliqué a la directora el problema de la comida. Porque muchas veces yo estuve ahí y alimenté a los enfermos, como voluntaria de las Damas de Rojo, entonces la di- rectora puso un reforzamiento: si la chica de los almuerzos atendía a otro enfermo, otra persona asistía a quienes no podían comer por sí solos. Barrientos M., et al. Estuvo bien bueno, ahora tienen otro sistema que les entregan bandejas, tapaditas, que van con la comida recién hecha; calentita para entregarlas en la bandeja y eso me tiene bien contenta. Yo catetié con don Luis, y como yo iba al sanatorio yo veía eso y me daba pena, pensaba -esa persona quedó sin comer, está tomando remedios y no se puede mover- Entonces yo volvía para la casa como con cargo de conciencia. Sebastián: O sea usted la misión que tenía era humanizar a este monstruo…al centro hospitala- rio y usted participaba en las damas de rojo. Juana: Si ya me retiré, hasta el año pasado. Me enfermé no pude seguir yendo, pero fui una de las fundadoras de las Damas de Rojo de San José de Maipo, que lo fundamos en el año 97-98 por allí fueron las primeras reuniones, una marcha blanca con otras señoras, que era la cabeza que ahora está en Concepción y ahí empezamos a formar en el voluntariado. Por eso yo me fijaba en eso de las moscas y las comidas. Allí ahí en la sección de tuberculosis y en el pabellón Roosvelt, que son personas más postradas que mandan del Sótero o gente en situación de calle que llegan envueltos en sábanas, que hay que darles hasta ropa… Yo hacía esa pega y la hacía porque me gustaba. PATRICIO MARTÍNEZ ZAMORANO Yo vengo de la comuna de La Pintana, mi nom- bre es Patricio Martínez Zamorano, me inicié como dirigente a la edad de 16 años, primero fui dirigente deportivo, y estuve en esa área como hasta los 25 años. Sebastián Moller: Antes de irnos para atrás, ac- tualmente ¿Pertenece a alguna organización? Patricio Martínez: Sí, actualmente, pa’ alla voy, actualmente soy secretario de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos. Pertenezco al Consejo de Usuario en donde vivo, que es el CESFAM San Rafael y, en el tema que hago sábados y domin- gos, que es la asociación de Club de Futbol, que es la única que hay actualmente en la comuna de La Pintana, que lo hago desde hace 40 años. Así que hay nos divertimos los días sábado… hago esas 3 grandes cosas, y algo adicional, me estoy dedicando al tema de los adultos mayores, que me ha ido excelente. Sebastián: ¿Está organizando una unión comunal? Patricio: ehhh…vamos a formar la Unión Comunal del Adulto Mayor, yo estoy formando asociaciones del Adulto Mayor (AM), no clubes, yo estoy mirando más alto, estoy explotando la ley 16