ORIGINALES:
Dossier Alma Ata
obtienen del consumo no material de ideas abs-
tractas (9) que no se rivalizan como ocurre con
el consumo de bienes materiales privados, ya que
son compartidos socialmente y reproducidos en
este mismo contexto. Ahora bien, desde el vínculo
con salud pública, el valor social se entiende como
un conjunto de suposiciones y juicios centrales en
la cultura de las personas acerca de los objetivos o
estados de existencia que se estiman importantes
y deseables y que determinan el modo de pensar,
actuar y sentir. Con ello, se dibujan los sistemas
normativos y conductas tolerables o no tolerables,
lo que, en resumidas cuentas, establece los están-
dares sociales con los que las personas se desen-
volverán socialmente y que harán exigibles a los
sistemas que interactúan con ellas (10).
Como es posible de apreciar, el valor social re-
fiere al importe que hacen las personas del uso y
goce de ideas abstractas que no se rivaliza entre
personas, sino, más bien, este importe es compar-
tido en la sociedad y hace exigible ciertos estánda-
res de desempeño a los sistemas que interactúan
con ella misma. En términos de la atención pri-
maria, el valor social de la atención primaria sería
el conjunto de ideas y valorizaciones que las per-
sonas comparten, como sociedad, acerca de los
objetivos deseables e importantes de la estrategia
de atención primaria y cuáles serían los estándares
exigibles para obtener la utilidad social requerida
por el conjunto.
El ejercicio de conocer el valor social de la aten-
ción primaria desde la perspectiva de las perso-
nas que forman parte de ella, entiéndase usuarios,
funcionarios, autoridades, organizaciones de la
sociedad civil, entre otras, ha sido desarrollado
en Brasil (11) y Canadá (12), pero desde la pers-
pectiva de los atributos de la atención primaria.
Desde esas experiencias y reconociendo el reco-
rrido histórico que ha tenido la atención prima-
ria en nuestro país (13,14), los avances en materia
de salud destacados por la Organización para la
Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE)
(15) y la proximidad al cumplimiento de los cua-
renta años de la Declaración de Alma Ata, la
División de Atención Primaria del Ministerio de
Salud de Chile emprendió un proceso de con-
sulta ciudadana que culminó en el Congreso de
Atención Primaria realizado en abril del año 2017,
con el fin conocer el valor social atribuido desde
la sociedad civil a la atención primaria y, con ello,
co-construir y fortalecer a la misma como base
del sistema de salud.
En ese sentido, el objetivo de este artículo es
describir los elementos centrales en torno al valor
social y oportunidades de mejora de la atención
primaria de salud que emergieron del proceso de
consulta nacional dirigida a personas naturales,
funcionarios de salud y miembros de la sociedad
civil de Chile.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se realizó un proceso de consulta nacional ma-
sivo en tres modalidades que incluyó: a) consulta
individual online, b) conversatorios locales, en-
tendidos como espacios de reflexión convocados
desde los Servicios de Salud del país o auto-con-
vocados por grupos de personas naturales, orga-
nizaciones sociales y/o territoriales y c) Congreso
de Atención Primaria de Salud, celebrado en la
ciudad de Santiago, en el que se presentaron los
resultados de las dos modalidades anteriores con
el fin de que sirvieran de insumo a la discusión fi-
nal en torno al valor social de la atención primaria
chilena y para la elaboración de un documento de
posición (16), validado y ratificado por los parti-
cipantes del Congreso mediante firma (Figura 1).
La elaboración de la metodología fue un trabajo
participativo liderado por la División de Atención
Primaria. Se realizó una jornada de trabajo y reu-
niones posteriores con actores de la Asociación
Chilena de Municipios, Universidades, Sociedad
Chilena de Medicina Familiar, gremios de salud,
Asociación de Médicos de Atención Primaria,
Administradores Comunales, Jefes de Atención
Primaria de Servicios de Salud y Asesores
Ministeriales (Gabinetes y Comunicaciones). Esta
primera etapa del proceso fue clave para las eta-
pas posteriores, ya que al unificar criterios sobre
el logro a alcanzar, se definió que la participación
ampliada era el mejor camino para avanzar y que
la territorialidad debía ser eje del trabajo a reali-
zar. Sobre esta base conceptual se diseñaron tres
modalidades (consulta individual, conversatorios
locales y congreso), cada una con metodologías
específicas.
El uso de las dos primeras modalidades bus-
caba aumentar la cobertura de consulta general
para alcanzar a obtener un mayor número de res-
puestas, mediante la oferta de tres modalidades de
participación simultánea: multimedia y presencial,
La modalidad multimedia de consulta online per-
mitió a los participantes responder un cuestio-
nario autoaplicado de tres preguntas y los con-
versatorios permitió a los participantes debatir
abiertamente de manera presencial. El Congreso
de Atención Primaria también se presentó como
formato de participación presencial, pero ya en
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Cuad Méd Soc (Chile) 2018, 58 (3): 143-157