CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS | Page 9

"... donde los polacos tienen la noción exacta de los hechos de su franqueza, saben comportarse con devoción y delicadeza, donde, sin embargo, descubren su arrogancia y brutalidad... La libertad ilimitada, en la que viven los polacos, y la ley que les da, la reparación por dinero, de todos los crímenes con poquísimas excepciones, he aquí, porque entre otros vicios comunes en Polonia, el homicidio se ha vuelto tan vulgar". (Extraído del diario de viaje del noble físico Ulrich Von Werdum, 1671 - 1672) "Compatriotas y hermanos que por vuestras hiciste el conocimiento de los polacos, uní tu voz la mía, con el fin de inutilizar para el futuro, la perversidad y falsedad de ese pueblo. Todos los hermanos deberán oír, cada eco debe repetir que el polaco vive sin derecho ni ley, que la palabra de un calmuco vale cien veces más que todos los tratados asesinados en Polonia. (Extraído de: M. Methe, Historie de la Pretendu Revolución de Pologne, París 1792, pag. 184.) "El pueblo del campo tiene propensión a la embriagues, a la pelea, a la maledicencia y al homicidio. "Difícil sería comprobar tantos asesinatos en otro pueblo". (Extraído de: Richard Roepell, Historia de Polonia, vol. 1 Hamburgo, 1840) "En Polonia se observa una mezcla de brutalidad sarmática y casi nuevo- zeelandesa con superfina francesa: un pueblo sin gracia alguna, ignorante, y aun así perdido en el lujo, en el juego y en las modas". (Extraído de: George Foerster, Cartas de Foerster, 1, pag. 467) a) Boletín Polonés, Incitando El Homicidio "¿No podemos actuar también como las espinas? Quien sea capaz, tome armas y vaya derecho sobre el enemigo. ¡Mujeres, jóvenes, ancianos, maten al soldado enemigo que viene a posar en su casa, arrojándole piedras! ¡Aniquila por todas partes! ¡Esconderte a vivirlos, enterrarlos en cuevas! En el campo de batalla, nuestro ejército polaco les iluminará los ojos con las armas. - Veremos entonces, si los opresores, los tres, resistirán unos pocos meses sobre nuestra santa tierra polaca. ¡Qué salvarse de las armas polacas, huyó apresuradamente más allá de las fronteras polacas! ". (Extraído del boletín polaco: palabras de verdad para el pueblo polaco, impreso bajo el amparo de la Altísima Madre de Dios, Patrona de Polonia, 1848). " Los vecinos más cercanos a Polonia conocen, desde tiempos remotos, esas promesas seductoras - y desconfían de ellas. Basta a ellos la larga experiencia