CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS | Page 73

Yo mismo escapé con vida, únicamente, porque no me descubrieron en el estiércol. Mi mujer, mi hija y mis dos hijitos que se encontraban escondidos en nuestro sótano y en el de un vecino polaco, escaparon ilesos. El testigo prestó juramento. L. apr. ass. Friedrich Schulz. Fuente: WR I. 25. culatazo dado a una mujer embarazada. Homicidio de Bluemke. El testigo Martha Bluemke, Bromberg, - Jaegerhof, Brahestrasse, 74, depuso bajo juramento: ... todos estaban sentados en el sótano; sólo el Guenther Gehrke, de 13 años, y el Ernst Boldin, de 12 años de edad, estaban en el patio trasero. Los soldados les preguntaron dónde se encontraban sus padres. Entonces los padres salieron al patio trasero. Nos hicieron levantar los brazos y nos golpearon con las culatas. Kanderski y su hijo también cayeron; se habían escondido en el mismo sótano. Los soldados llevaron a mi hermano. Mi cuñada le acompañó llorando y el pequeño Guenther también empezó a llorar. Empujaron a mi cuñada en una zanja y le dieron un culatazo, aunque veían que estaba embarazada. Después se llevaron al niño. Vi luego los cadáveres. Mi hermano había muerto a palos, no a tiros. El rostro estaba todo herido. El niño también había muerto a golpes. Él tenía el brazo delante de la cara. Fuente: WR I. 26. Con palancas y garrotes. Homicidio de Springer en Schuleusenak. El testigo Rudolf Jeske, carpintero en Bromberg, depuso bajo juramento: El domingo, día 3-9-1939, la tarde, aparecieron, en la calle Grunwald en Schleusenau, unos diez a quince vagabundos armados de palancas de hierro y piedras. Invadieron luego la casa del vecino Springer. Vi como abatieron Springer con palancas y garrotes y lo pisaran con los pies cuando ya estaba en el suelo. Lo maltrataron hasta que tuvo que levantarse para ser conducido al puesto policial. Pero ya estaba sin fuerzas para caminar. Entonces le dieron la culata. Tomándolo