CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS | Page 127
estertores. Algunos gritaron: "Una bala mas", otros gemían con alta voz. Estando
ya todos en el suelo, el oficial polaco vio, otra vez, iluminar el rostro de cada uno.
A algunos le dieron el tiro de gracia, y yo también fui herido una vez más. La bala,
sin embargo, rozó, apenas, la punta de mi pie. A poco todo se quedó en silencio;
la oscuridad era completa. Ya estaban cargando los cadáveres. Cuando oí al
oficial gritar: "Revísenlos", me temía que acabarían conmigo: fui arrastrarme a lo
largo de la pared y viendo, en la esquina del edificio, que había soldados en la
calle, llegué a un pie del álamo, donde me puse de pie y salte la cerca.
Sin embargo, me quedé atrapado en la cerca, pero después de librarme, cae en
un montón de tubos de drenaje, en un lugar que servía, a los polacos, de letrina.
Me quedé todo sucio de excrementos humanos. Encontré por allí una camisa que
un soldado había colgado para secar, y con ella, até mi herida en el muslo. Como
había soldados por todas partes, me arrastré, a lo largo del edificio hasta el
extremo del pateo, escondiéndome allí, en medio de ortigas. De allí pasé a una
zanja, donde pude matar la sed.
Cuando me encontré fuera de peligro, fui cojeado a través de los campos hasta
Ostwehr, llegando a mi casa a las 0:30 horas. Los polacos se habían retirado. Pasé
la noche, temiendo cada hora, nueva sorpresa. Pero, el 9 de septiembre, por las
9 horas, aparecieron los soldados alemanes en nuestra aldea.
Un médico militar alemán me ató la herida, me dio una inyección, y el 11 de
septiembre de 1939 me levantaron al hospital de Hohensalza, donde pasé nueve
días. Todavía me encuentro preso a la cama porque la herida todavía esta en
supuración. En la propiedad Michalowo fueron fusilados, el 8 de septiembre, los
siguientes hombres:
Jordan, padre y dos hijos; el labrador Wagner; el hijo del labrador Hanse; dos
hermanos del labrador Schott; el hijo del mismo y su sobrino Sperling; el labrador
Getschmann, padre e hijo; el labrador Friedrich; el labrador Jakob y su hijo; el
ordeño Gerlieb; el panadero Veltzke; el labrador Veltzke y su hijo Walter; el
labrador Ruther.
En la aldea fueron fusilados, el 7 de septiembre de 1939:
Erich y Wilhelm Marquardt, hijos de labrador; el labrador Schott y el labrador
Bohlmann.
Escaparon a la masacre de Michalowo, únicamente, Bruno Hanse y yo. Mi padre