CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA crimenes_polacos | Page 31
vez, Gackwski no tuvo suerte; los soldados se retiraron para las tres horas de la tarde,
unos cinco soldados e igual número de civiles iniciaron nueva inspección. Entre los
civiles se encontraba Gackowski. El jefe de la clase mandó a los inquilinos de la
guardería a meterse en brazos erguidos. Eran tres hermanas y 18 menores de 2 a 18
años. Gackowski gruñó como de las otras veces, reafirmando que habían disparado y
preguntado por la ametralladora. Trajiste, hasta, un testigo falso para dec l a r ar ba j o
juramento que habían tirado de la Guardería.
Mientras los soldados dieron la búsqueda de la cas a, uno se quedó con ba yoneta
calada, frente a la Hermana Olga. Gackowski tomó parte en la inspección. Cuando
nuevamente volvieron sin haber descubierto nada, dijo: "De día trabajan, pero de
noche tienen hombres allá arriba que fuman, yo mismo lo vi, y entonces ellos
disparan".
Cuando la clase se retiró de la guardería, un bando trajo del lado de la casa de l os
tiradores un hombre, de quien afirmaron, también que había arrojado; - Gackowski
fue entonces el primero en insistir en esa afirmación y tomar partido contra el
hombre. Después de la cuarta inspección, las hermanas vieron que faltava varios
pequeños objetos de valor, así, por ejemplo, desapareció el reloj de la Hermana Olga.
La última inspección se dio por las cinco y media de la noche, participando de la
misma, también soldados y civiles. El jefe de la clase sacó el arma contra la Her ma na
Olga amenazándola de muerte. En eso volvió una de las hermanas que había sido
destacada para ayudar en los servicios de remoción en estación del ferrocarril,
seguida de una banda de soldados y civiles. Esta hermana estaba su cia porque estaba
obligada a limpiar los rieles en la estación. Uno de los ferrocarrileros, i nsti ga do por
Gachowski que también estaba presente en esa ocasión, declaró que el aceite de
maquina con que la hermana se ensució en las manos y en el vestido, pro venía de
una ametralladora.
Gackowski aprovechó esta oportunidad para, de nuevo avisar los soldados,
afirmando que se había disparado. En realidad, sin embargo, no había armas en la
guardería, ni habían disparado de aquel predio.
Fuente: Sd. K. Ls. Bromberg 37/39.
2. El Bonnet SS (1) sospechoso.
Testimonio del testigo Wilhem Strake, director del Vereinsbank en Lissa:
Dice haber hallado en casa del jardinero Berndt, en Lissa, un bonnet SS. En virtud a
ese rumor, fue arrestado, junto con sus hermanos. Ni él ni los dos hermanos habían
tenido ese bonnet en su casa. En el momento en que se produjo el accidente, se
produjo un accidente en el lugar de la explosión. Conforme a la averiguada, la gorra
pertenecía a Ernst Wiedermann de Viera, miembro de la SS.
Fuente WR II.
(1) guardia de las SS pertenece a un sector del partido nacionalsocialista.