CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA crimenes_polacos | Page 17
Corresponde a su proverbial astucia y falsedad; numerosos asesinatos polacos se
presentan como criaturas artísticas y sanguinarias, y las denuncias y traiciones son la
expresión del carácter del pueblo polaco, cuyos elementos provienen de la rudeza en
el sentir y la sed de sangre de la masa popular. En los años de septiembre de 1939, se
instaba, recordando las matanzas practicadas, en la Alta Silesia, en 1920-2 1 , por l os
rebeldes polacos, que todo lo que pasó en los alrededores de Broberg, Posen y Ples s ,
en los días de septiembre de 1939, nada más y sino una segunda edición de las
atrocidades que, ya entonces, el mundo civilizado condenó como abominables. la
caza a los alemanes se procesó, en las ciudades y en las aldeas, más o menos , por el
siguiente sistema: Obediendo al aviso "N ° 59" (12) que el gobierno de Varsovia
transmitió por radio, el 1 de septiembre de 1939, en repetidas ocasiones, con breves
intervalos, advertencia que, ciertamente, se había convenido con las autoridades
regionales, los voivodas dieron instrucciones a las jefaturas de policía para que las
órdenes de arresto contra los alemanes, ya que se encontraban listas y sean
numeradas para ser despachadas. El hecho de que esas órdenes de arresto no
alcanzaron a aquellos que habían llegado a sus lugares, prueba que tales órdenes
habían sido preparadas con gran antelación (13).
En virtud de estas órdenes de arresto, los alemanes eran transportados,
rápidamente y sin indicación de motivos, a las estaciones policiales, de donde se
entregaron los prisioneros o liberados para salvar apariencias, esto a veces sin ser
interrogados, y otras después de un interrogatorio en que se buscaba extorsionarles
la confesión de haber actuado como