CRÍMENES POLACOS CONTRA ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA-EDICIÓN MEJORADA CRÍMENES POLACOS CONTRA LOS ALEMANES ÉTNICOS-2020 | Page 111

Él prestó el siguiente juramento : " Juro ante Dios Omnipotente y Omnisciente que , de todo acuerdo con lo que sé , dije la pura verdad y que nada callé , como mienta que dios me castigue ." cerrado : ass . Schoelz ass . Franz
Fuente : WR I .
74a . Fusilados por los rebeldes polacos . Act . te Pless , 12 de septiembre de 1939 . Centro de Investigación de casos de violaciones del Derecho de las personas , junto al Supremo Comando de la Fuerza Armada . Presentes : Consejero del Gobierno Schoelz como funcionario jurídico de la Justicia
Militar , en comisión . - Inspector del Gobierno Franz como encargado del protocolo . Asistió al empleado de oficina Zembol que declaró : " Me llamo Paul Zembol , nací el 15 de junio de 1899 y resido en Pless , Bahnhofstrasse , 21 ." El sábado 2 de septiembre de 1939 , a las 16 horas , paró frente a nuestra casa un coche blindado alemán por motivo de un desarreglo en la corriente . Salieron , por tanto , del sótano , donde todos nos hallábamos , tres jóvenes para ayudar a concertar la corriente . Según dijo , ese incidente fue observado por un ayudante de molinero que era miembro de los rebeldes , habiendo informado de ello , a los soldados polacos que se encontraban escondidos en el parque de la estación . Cuando el auto blindado ya se había alejado , haci a media hora o una hora , salimos del sótano , porque mi mujer quiso calentar la leche para nuestro hijito . Algunos minutos después pasaron dos coches blindados y una motocicleta . Mi mujer corrió l a ventana y dijo : " Mira , los soldados alemanes ya están aquí ", llorando de alegría porque era la primera vez que veía soldados alemanes . Ella les abandona , gritando varias veces : " Heil ". Yo sentía que la situación aún no estaba bien segura , por lo que detuve a mi mujer que quería , por fuerza , salir a la calle . Cuando ella dio a beber nuestro hijito , esto , poco después , llegaron 50 soldados polacos guiados por un oficial polaco , venidos del parque de la estación , asaltando nuestra casa . Mi mujer saco a nuestro hijito de la cuna y fuimos a escondernos en la cocina , detrás de un estante , pues no teníamos tiempo para correr hasta el sótano .
Los soldados polacos tiraron , en los dos apartamentos de abajo y en la casa de nuestro vecino , granadas de mano , golpeando la puerta de nuestro apartamento y tirandola de la habitación . Nuestro hijito , amedrentado por los tiros , empiezo a llorar , al que uno de los soldados dijo : " Todavía esta gritando aquí un pequeño Hitlerowi ec . ¡ Disparen !". Los soldados dispararon a nuestro lado , pero no acertaron .
Nos golpearon , con sus culatas hasta la calle , gritando al oficial : " Les voy a enseñar a gritar a Heil Hitler ". Enseguida ya nos esperaban otros soldados que nos dieron y nos hirieron . A mí me perforaron los pantalones , al pequeño la camisa . Mi mujer gritó : "¡ Perdonen al menos al niño !".