CRÍMENES POLACOS CONTRA ALEMANES ÉTNICOS EN POLONIA-EDICIÓN MEJORADA ATROCIDADES POLACAS CONTRA ALEMANES ÉTNICOS | Page 199
En cuanto al estado de los cadáveres puede dar informaciones al burgomaestre
Hartmann de Schrimm.
Fuente: W R II
101. Con el garrote y la pistola - mujeres polacas, como furia. Relato de Richard
Glaesemann, de Schwersenz.
El oficial iba a mandar, a mí ya Hinz, cuando llegó, de motocicleta otro oficial que
dijo, con un aire de mofa y una risa sarcástica: "¡Pues, ustedes tienen un buen
número de bandidos!".
Él entró en la columna, preguntando, a uno por uno, si hablaba polaco. A quien
no sabía responder en polaco, le daba un fuerte golpe con el garrote armado de
hilos metálicos.
Después llamó a los civiles que estaban en el pateo, preguntándoles: "Si ustedes,
les gustan a uno de esos internados, al que lo elijan será fusilado. Más nadie se
acercó a nosotros. Llamó también a la mujer del director de la propiedad, con
estas palabras: "Usted reconoce aquí a alguien que le haya hecho cualquier mal
o a quien quiera mandar fusilar, puede escogerlo que lo mandar a fusilar".
La mujer le respondió que hacía bien en mandar fusilar a la banda, que todos
debían ser fusilados. Finalmente, el oficial nos haría el favor de llevarnos en
automóvil a Gnesen. Vio un carro de transporte y el oficial exigió que subiéramos
de un salto mientras él daba una un golpe en la cabeza de cada uno.
El día 18 de septiembre, por las 10 horas, encontramos a los primeros soldados
alemanes. La gran mayoría de nuestra clase estaba tan exhausta que casi ni
siquiera podía caminar.
Fuente: Sd. Is. Posen 55/39
102. Los asesinatos en Klodawa. Relato del panadero Otto Kaliske, de Rakwitz.
El testigo Kaliske depuso bajo juramento:
Durante ese tiroteo, Druse, de Tarnowo, recibió un tiro en el vientre; él gimió
media hora y murió. Otto Werner también recibió un tiro en el vientre, muriendo
al día siguiente. El hijo de Otto Werner fue herido dos veces en la pierna; el