Desarrollo de la corona y la raíz
En el desarrollo del diente existen 2 componentes:
La formación de las coronas y las raíces.
La erupción propiamente dicha.
La primera parece resistir mejor a las influencias medioambientales; la segunda puede verse perturbada por la aparición de caries y la pérdida de dientes.
Después de la formación de la corona del diente empieza la formación de la porción radicular. En el borde cervical del esmalte comienza a formarse el cemento que cubre la dentina de la raíz. El cemento es, de algún modo similar al tejido óseo y envuelve la raíz a modo de lámina delgada. En ausencia del diente permanente de reemplazo, la raíz del diente temporal puede ser parcialmente reabsorbida. Cuando la reabsorción radicular no sigue el el patrón normal, el diente temporal puede no emerger o puede quedar fuera de su posición normal. Además, si falla la reabsorción de la raíz, se puede prolongar la presencia del diente deciduo. A pesar de que los dientes mandibulares no comienzan a desplazarse oclusalmente hasta que la formación de la corona se ha completado, su índice de erupción no guarda relación con el proceso de alargamiento de la raíz. Después de la formación de la corona y de una parte de la raíz, el diente atraviesa la encía alveolar y hace su aparición en la boca.
La formación final de la raíz se considera un factor activo en el movimiento de la corona hacia su posición final en la boca. El proceso de erupción se completa cuando la mayor parte de la corona se hace visible y establece contacto con el diente o dientes de la arcada antagonista. La formación de la raíz no acaba cuando el diente emerge; la formación de la dentina y cemento radicular continúa aún después de que el diente sea funcional. Finalmente, la raíz se completa cuando está cubierta completamente por el cemento. Puede producirse una formación secundaria de cemento como respuesta a movimientos del diente o posteriormente a su erupción. También puede aparecer cemento adicional o reabsorberse, en respuesta a un trauma oclusal periodontal. Además, puede producirse una posición secundaria de cemento como respuesta periodontal a un trauma oclusal. La capa de cemento de los dientes permanentes tiene mayor grosor que las de los dientes temporales.