. Los resultados del proyecto del genoma humano fueron el
punto de partida de grandes avances técnicos, metodológicos
y conceptuales en la ciencia de la genética. Hoy en día es claro
que el DNA es una molécula compleja que presenta diversas
interacciones dinámicas consigo misma y con otros componentes
del entorno celular. Asimismo, se sabe que el RNA es una
molécula fundamental para el entendimiento de las características
del organismo y de la respuesta de este a los estímulos del
medioambiente. Además, los mecanismos epigenéticos conjugan
todos los eventos moleculares que determinan cuáles serán
los rasgos —anatómicos, fisiológicos, metabólicos, etc.—
particulares de una entidad biológica definida.
Todos los aspectos mencionados antes ofrecen la oportunidad
de estudiar el conjunto de interacciones existentes entre el
genoma y la dieta, lo cual es muy relevante dado que la
ingesta de alimentos —o de los componentes contenidos o
derivados de los mismos— es uno de los factores del entorno
más importantes a los que está expuesto un individuo a lo
largo de su vida, puesto que es capaz de condicionar positiva
o negativamente el estado de salud.
El presente artículo tiene el propósito de dar un panorama
general de los aspectos básicos que integran el concepto
nutrigénomica y proporcionar un estado del arte actualizado
de algunos de los estudios realizados en este campo in vivo
en humanos.
Palabras clave: Alimento; Nutrición; Expresión génica; ARN,
El término nutrigenómica hace referencia al campo de la
ciencia que se ocupa de indagar acerca de los efectos de los
nutrientes sobre la expresión génica (1,2); sin embargo, este
es un concepto en constante evolución que está ampliando sus
alcances. Con el fin de comprender a cabalidad este término,
es necesario tener presente, en primer lugar, algunos aspectos
clave del proceso de expresión génica, el cual tiene como
propósito la producción de moléculas de ácido ribonucleico
(RNA) y péptidos/proteínas a través de los mecanismos de
transcripción y traducción, respectivamente (3-5).
En este punto, vale la pena señalar que el mRNA es una
versión madura de una molécula precursora denominada
pre-mRNA, caracterizada por contener regiones codificantes
—exones— separadas por grandes regiones no codificantes —
intrones— (12). El pre-mRNA es sometido en el núcleo celular
a una serie de mecanismos complejos, principalmente la
edición de bases y el corte-empalme —splicing—, que tienen
como fin unir los exones en una única molécula codificante,
el mRNA. La importancia de este último hecho radica en
que los exones de un pre-mRNA pueden ser combinados de
distintas maneras para dar origen a dos o más mRNAs, cada
uno de los cuales será traducido en un péptido y/o proteína
determinado (14,16,17).
1101