Un autosoma o cromosoma somático es cualquier cromosoma que no sea sexual. En el humano, los cromosomas del par 1 al 22 son autosomas, y el par 23 corresponde a los cromosomas sexuales X e Y, también llamados heterocromosomas o gonosomas. Los rasgos o caracteres ligados a los autosomas se dice que presentan una herencia autosómica, y los rasgos o caracteres ligados a los cromosomas sexuales o heterocromosomas que se denominan así a veces son independientes de X o de Y. Algunos desórdenes genéticos son causados por un número anormal de cromosomas autosomas.
En la primera división meiótica, los cromosomas homólogos intercambian fragmentos de ADN, es decir intercambian genes por un mecanismo que se denomina recombinación genética.
Hay que tener en cuenta que la primera división meiótica (reduccional), está constituida por la profase I, metafase I, anafase I y la telofase I.
Dentro de la Profase I se sitúan cinco procesos más, leptonema, cigonema, paquinema, diplonema y diacinesis. Es dentro del cigonema donde se produce la unión entre los cromosomas homólogos (proceso nombrado sinapsis) gracias al complejo sinaptonémico. En la siguiente fase, el paquinema, gracias a la unión de los cromosomas homólogos se formará una tétrada o bivalente donde habrá puntos de unión (quiasmas) donde sucederá la recombinación genética. Los cromosomas homólogos se caracterizan porque tienen información para los mismos caracteres; esa información puede ser igual o diferente, ya que un cromosoma procede de nuestro padre y el otro de la madre.
iEl ser humano presenta 23 pares de cromosomas en sus células somáticas: 22 autosomas y un par de cromosomas sexuales (XX en el caso de las hembras y XY en el caso de los machos). El tamaño total aproximado del genoma humano es de 3200 millones de pares de bases de ADN (3200 Mb) que contienen unos 20000-25000 genes.
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