EL RINCÓN DEL CREADOR
¿QUÉ NOS PASA?
Vivimos en una sociedad que carece, a niveles generales, de habilidades sociales e inteligencia emocional; Factor que dificulta muchísimo la correcta resolución de los conflictos. No hablo solo de conflictos a gran escala, como podrían ser las guerras, las batallas campales entre partidos políticos y sus sendos simpatizantes... Me refiero a simples conflictos, como cuando vas al super y ves a Puri discutiendo con Paqui porque “se le ha colado” o las peleas, que casi todos hemos vivido alguna vez, entre hermanos porque “su bocata es más grande”.
La desconfianza, los prejuicios, la incomprensión, la falta de empatía, la falta de generosidad. Creo que estos son los cinco causantes de los conflictos. Cada día estoy más segura de ello. Raro es el día que no percibo alguna de estas cinco actitudes en mi entorno (por no decir las cinco) y son las que hacen estallar el conflicto.
Me da pena, rabia, impotencia, ver como cada día muchos conflictos y situaciones desagradables se generan por lo antes mencionado.
Y es que...
Si no somos capaces ni de confiar en nuestra propia sombra... ¿Cómo vamos a permitirnos el confiar en los demás? ¿Cómo van a permitirse los demás el confiar en nosotros?
Si no somos capaces de amarnos a nosotros mismos tal y como somos; Si no somos capaces de admitir que ser “raro” o diferente no tiene porque ser algo negativo; Si no somos capaces de dejar de prejuzgarnos a nosotros mismos... ¿Como vamos a permitirnos el no prejuzgar a los demás? ¿Cómo van a permitirse los demás el no prejuzgarnos?
Si no somos capaces de detenernos ni un segundo a comprender lo que pasa por nuestra propia mente o nuestro corazón; Si no somos capaces de detenernos ni un segundo a analizar nuestras emociones, pensamientos, y actitudes; Si no somos capaces de comprendernos a nosotros mismos... ¿Como vamos a permitirnos el detenernos a comprender a los demás? ¿Cómo van a permitirse los demás el comprendernos?
Si no somos capaces de permitirnos cometer errores; Si no somos capaces de permitirnos el caer para luego poder levantarnos con más fuerza; Si no somos capaces de entender que a veces es necesario estar “mal” para luego estar mejor; Si no somos capaces de sentir empatía por nosotros mismos...