6 | P ági na
cuestionarnos si soy la persona adecuada. Los jugadores necesitan un
cambio. Este es un club exigente, apretamos mucho a los jugadores y hay
un momento en que no se puede pedir más».
«Hay etapas en la vida en que uno debe saber cuándo parar. Lo hago
por el bien del equipo. Conmigo hubiese sido complicado ganar el año que
viene. No quiero acabar mal. Quiero terminar cuando todo va bien. Ya lo
hice como jugador. No veo tan claro seguir ganando y hay que hacer un
cambio».
Esos cambios a los que tantas veces se refirió Zidane en su adiós,
más allá del inquilino del banquillo no se produjeron y, como aventuró el
galo, el Real Madrid ha dejado de ganar.