Una compañía se encuentra en crisis cuando experimenta situaciones decisivas del negocio, con tinte de gravedad y que puede traer consecuencias importantes, como cambios en las posiciones de poder. Por ejemplo, la renuncia obligada de un gerente o un presidente.
También puede entrar en crisis por emergencias o contingencias inesperadas. Un desastre natural, un grave error o fallas de alto impacto en el servicio o negocio entran en el abanico de posibilidades.
Consejos para manejar crisis empresariales:
-Contar con un diagnóstico o análisis de riesgos de la crisis que sirva para tomar decisiones rápidas, eficientes y eficaces para minimizar el impacto.
- Mostrar preocupación, compromiso y responsabilidad ante la comunidad, empleados, clientes, proveedores, autoridades y medios de comunicación.
- Tener una figura oficial que se encargue de dar a conocer el tema a todos los niveles de la empresa.
- Capacitar a de los líderes con el fin de que su información sea consistente y elimine dudas.
- Mantener la operación normal durante el evento de crisis o recuperarla en el menor tiempo posible si es que ha sido interrumpida.
- Tener un vocero preparado y con conocimientos suficientes que ofrezca declaraciones oficiales ante medios de comunicación, así como los avances que se estén teniendo.
- Asistir a aquellos que hayan sido afectados por sus operaciones o servicios.
- Revelar que -incluso en circunstancias difíciles- la organización mantiene vigentes sus compromisos y valores corporativos.
Una marca que no tiene secretos para si misma o para sus stakeholders es una marca mucho menos suceptible a señalamientos por parte de agentes de influencia o grupos de opinión
iMagazine / Agosto, 2019