Armando Sánchez Albarrán
la validez de algunos de los postulados económicos
encaminadas hacia la “máxima ganancia” y hacia la
destrucción de los recursos naturales. En lo político,
cuestiona a la democracia representativa que, desde
los gobiernos neoliberales, justifican y reproducen
el modelo de explotación económica de los recursos
naturales y a las formas de dominación política. Desde
la crítica social, los nuevos movimientos sociales,
entre ellos los ecologistas, y su proyecto de revalorar
el papel de los pequeños productores campesinos
y de los pueblos originarios, se vislumbran como
una esperanza frente a los problemas que ocasiona
el calentamiento global. En síntesis, la sociología
rural enriquece su marco teórico conceptual con las
aportaciones provenientes de dicho campo disciplinar.
Introducción
Frente a los acelerados cambios por los que actualmente atraviesa la sociedad
rural surgen nuevos problemas teóricos y prácticos que demandan respuestas.
Uno de los problemas más sentidos global y localmente son los relacionados
con el deterioro de los recursos naturales y que afectan, de manera dramática,
a las poblaciones locales. La sociología rural recupera, en gran medida, los
postulados y propuestas elaborados desde la sociología del medio ambiente, la
agroecología o, más recientemente, por la ecosociología para hacer frente a los
desequilibrios entre la sociedad y la naturaleza (Sánchez, 2011). Dicha reflexión
supone la construcción de herramientas conceptuales que cuestionan desde
los países de Sudamérica, al mismo tiempo, la noción eurocentrista de ciencia
(De Sousa, 2012). Esta perspectiva de análisis elabora una nada despreciable
contribución epistemológica a la noción de ciencia predominante legitimada
por la economía y la política que se dirige al cuestionamiento de la “crisis de
la modernidad”. Interesa rescatar parte del pensamiento del sociólogo rural
Eduardo Sevilla-Guzmán quien participa en la propuesta teórico metodológica
de la ecosociología (Sevilla-Guzmán, 2002). El orden capitalista actual en la
búsqueda del crecimiento equitativo logró más riqueza para unos pocos y pobreza
para la mayor parte de la población. Así mismo, se cuestiona la manera en
cómo las empresas capitalistas, en la búsqueda del crecimiento económico, y el
supuesto de la economía neoliberal de encontrar recursos ilimitados, han roto
los elementos y ciclos vitales de la biósfera con lo que son causantes de la actual
“crisis ecológica” que hoy se vive en todo el planeta (Sevilla-Guzmán, 2006).
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