Creeper & Reaper Mar. 2014 | Page 12

Recordemos que cuando los compramos ya tienen un costo, un valor, y conforme a lo que nosotros tengamos sobre ellos, es el valor que le damos, el divertirnos, el entretenernos, el soñar. Pero es solo un valor tanto emocional como teórico. ¿A que queremos llegar con esto? Fácil, en México tenemos un gran problema, el de darle valor a los cómics como consumidor, y la misma industria dilapida el valor del cómic con series, ómnibus, absolute’s, números especiales, y re-impresiones que al final no le dan el mismo valor que el de una edición norteamericana, y terminamos dejándonos llevar por la fantasía y al momento de tener un ejemplar relevante le ponemos el signo de pesos, pero ¿realmente somos conscientes del costo? En la mayoría de los casos no. Tal vez no mañana ni en 50 años lleguemos a ver el valor de nuestros cómics, pero puede ser que algún día, escondido entre libros y otras revistas, tengamos el próximo Action Comics #1. Mientras tanto, no hay por qué adelantarnos. 9