Creciendo Juntos 8 de Octubre 2016 | Page 4

4 Creciendo JUNTOS en Amor y Fe propósito era que las naciones buscaran a Dios y, quizá acercándose a tientas, lo encontraran; aunque él no está lejos de ninguno de nosotros. Pues en él vivimos, nos movemos y existimos”. Esta es una realidad cósmica, porque abarca toda la creación; además subrayamos el hecho de que ningún ser humano quiere ni puede buscar y encontrar a Dios: es Él quien viene a nosotros y nos ha encontrado, tal como estábamos, porque su presencia en nuestras vidas nos ha transformado. (Hechos 17:27-28). Ese día nos reunimos 18 personas, 8 adultos y 10 niños. El día 14 de agosto no tuvimos reunión porque mi esposa y yo tuvimos un compromiso familiar. El día 21 de agosto, prediqué el sermón titulado: “¿Para qué me puso Dios en este lugar?”, (Romanos 14:79). Basados en la Escritura de Romanos 14:7-9 “Pues no vivimos para nosotros mismos ni morimos para nosotros mismos. Si vivimos, es para honrar al Señor, y si morimos, es para honrar al Señor. Entonces, tanto si vivimos como si morimos, pertenecemos al Señor. Cristo murió y resucitó con este propósito: ser Señor de los vivos y de los muertos”. Dios nos ha puesto en un tiempo y en un lugar específico en esta tierra con un propósito cósmico: nos ha colmado de bendiciones en Cristo para ser Cristo en este lugar, donde estamos viviendo y en este tiempo preciso para ser bendición para las personas que nos rodean y tienen relación con nosotros. No somos nosotros, Él nos ha adoptado con la misma imagen de Jesucristo para continuar su obra en este preciso lugar y durante nuestra Número 89 vida física; así, Jesús está en todo el mundo a través de los miembros de su iglesia, aunque alguno no lo crean. Ese día nos reunimos 16 personas, 8 adultos y 8 niños. El día 28 de agosto, Prediqué el sermón titulado: “Que se haga mi voluntad”, (Mateo 26:39, 42/Marcos 14:36/ Lucas 22:42). Cuando Jesús nos enseñó a orar, dice que digamos “Que se haga tu voluntad, como en el cielo, así en la tierra”; esto lo enseñó porque todos nosotros sólo queremos hacer nuestra voluntad, una voluntad que está en contraposición con la de Dios; sin embargo Jesús ha transformado nuestro ser de tal manera que nos hace sentir desde el fondo de nuestro corazón hacer la voluntad de Papá. La madurez espiritual se puede revelar cuando queremos hacer nuestra voluntad, la cual es la misma voluntad de Dios, porque estamos en armonía pericorética con Padre, Hijo y Espíritu Santo. Así nos lo demostró Jesús cuando se rindió totalmente al Padre: «Padre, si quieres, no me hagas beber este trago amargo; pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya» (Lucas 22:42) NVI. Este día nos reunimos 19 personas, 8 adultos y 11 niños. VERACRUZ Este mes no pudimos asistir a la reunión mensual en el Puerto de Veracruz porque las condiciones no fueron propicias, en virtud de la inseguridad y los estragos del clima que se acusaron en este mes y para la tranquilidad de la familia que nos recibe en su casa. Bendiciones y un fuerte abrazo fraterno.