En el proceso de la conquista española, en 1530, Nuño Beltrán de Guzmán conquistó Tonallan con su ejército y decidió nombrar sus tierras como la ciudad donde había nacido en España, Guadalajara, con el sueño de que se convirtieran en una ciudad donde pudiera controlar el resto de los territorios. Esto llevó a su primera fundación que fue en 1532 en Nochistlán, actualmente Zacatecas, nombrandolo con La Villa de Guadalajara.
Poco tiempo pasó que decidieron moverla de lugar, con el consentimiento de Guzmán trasladaron la villa a Tonalá para tener agua más cerca. Originalmente se iban a establecer en Tlacotán, pero no pudieron por los residentes del lugar, poco a poco lograron abarcar Tlacotaán y en solo dos años lo lograron. En 1539 el emperador Carlos V concedió el escudo de armas y el título de ciudad a la nueva villa de Guadalajara.
En 1541 fue atacada por los aborígenes, en una batalla feroz. Se logró salvar la ciudad gracias a Cristóbal de Oñate, gobernador de la ciudad, y tomaron la decisión de trasladar nuevamente la ciudad a un lugar más tranquilo, cerca de Tonalá. Su nuevo lugar fue en el valle de Atemajac, donde corría el Río San Juan de Dios y era un sitio más seguro para ser defendido.
El gobernador decidió que ese era el lugar para establecerse, nombró a los integrantes del ayuntamiento y el 14 de febrero de 1542 se fundó la ciudad de Guadalajara, recibiendo el título y escudo oficial en agosto del mismo año.
Fue una ciudad pequeña y considerada de paso, pero no fue hasta el siglo XVII que empezó a crecer en materia de religión, cultura y de infraestructura, que impulsó al crecimiento de la población y poco a poco fue tomando mayor importancia dentro de la Nueva España. Los habitantes alcanzaron un alto nivel de vida, y a pesar de haber atravesado por epidemias, plagas y terremotos, en el siglo XVIII se pudo consolidar como uno de los centros de población más importantes.
Por su gran apogeo dio pie a que grandes arquitectos, filósofos, abogados, científicos, poetas, escritores y oradores decidieron mudarse a la ciudad. Surgiendo así la Universidad de Guadalajara, una de las más importantes de la ciudad, al igual que la primera imprenta de la región, hospitales, monumentos bellos y un centro histórico que conserva su arquitectura colonial.
Ensayo
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