Corozyie 0.07 | Page 6

Luz negra que bien podrían tener casi cincuenta años, entonces ambas coÉl y Lazlo habían formado una mienzan a hablarles y a bromear. dependencia social hacia los Y entonces es cuando Rodolfo se bares menos concurridos y debe colocar en la sintonía ajena. llenos de mujeres viudas y solteras. Lazlo lo había convenci- A Rodolfo tampoco se le dificultado explicándole lo fácil que era ba relacionarse, tenía un excelenobtener alcohol y diversión de te trato con la gente, una modermanera casi gratuita. Existían no sentido del humor (con finas ciertos instantes en los que capas de cinismo) y siempre proRodolfo ya no podía soportar yectaba confianza. Lo que la mas el atender a fiestas con los gente le aplaudía mas era su de su edad, el sentía la vejez visión tan ecléctica de la vida. en su alma y la intolerancia en Pero muy en sus adentros a el le su corazón. Alguna vez una pi- pesaba todo esto, el tener que tonisa le dijo que él poseía un subordinar su identidad, para no espíritu longevo. Aparte tanta atraer la soledad. lectura lo aisló y le calcó decenas de utopías en su mente. '¡Estás bien loco Lazlo! '- le recalcaba una de las mujeres a su Rodolfo aguardaba sólo, senta- amigo. do en un banquillo junto al bar, A Rodolfo le pesaba bastante la meciendo sus pies a unos cen- manera tan ingenua que tenía esta tímetros del suelo. Dando pe- mujer de dirigirse a Lazlo, o más queños sorbos a su whisky con bien, hacia el lado más extroversoda. Entonces llega Lázaro, tido e insensato de Lazlo. abrazando a un par de mujeres Rodolfo. (4)