La pandemia y el baile de sedes hacen difícil predecir el desenlace del torneo de selecciones más importante de América
La pandemia lo ha sacado todo de quicio . Incluso el fútbol . ¿ Quién nos iba a decir que el torneo más importante del fútbol americano a nivel continental volvería a celebrarse en Brasil , precisamente el país más castigado de la región por la crisis del coronavirus y el último en celebrar la competición en 2019 ?
Nada parece tener demasiado sentido en este baile de sedes de las últimas semanas que partía de la idea original de organizarlo en dos países de forma simultánea ( Colombia y Argentina ), y que ha vuelto a recaer en el vigente campeón , una circunstancia que bien puede afectar al devenir del campeonato .
Para Leo Messi , la estrella indiscutible de la prueba , no será lo mismo afrontar la que puede ser su última Copa América en suelo patrio , que hacerlo en territorio enemigo . ¿ Le condicionará de forma negativa ? ¿ Regresarán los viejos fantasmas de la oportunidad histórica perdida en Maracaná frente a Alemania en 2014 ? ¡ Quién sabe ! Y para Neymar , la otra gran perla del fútbol sudamericano , puede ser justo lo contrario , una oportunidad de asaltar el título en su propia casa , después de perderse la cita