Al crear empresa, acción ardua y dificultosa que valerosamente se comienza, para
llevar a cabo negocios o proyectos de importancia, se plantea la idea de integrar
agentes de la comunidad para realizar estudios que permitan enfocar los perjuicios
que pueden generar el desarrollo de las actividades empresariales; pero si la actividad
empresarial no genera daños sociales, se pueden ejecutar obras que contribuyan al
mejoramiento de la calidad de vida del entorno en el cual actúa la empresa.
El crecimiento empresarial debe ir de la mano del aporte social, buscando el bienestar
colectivo, generado por los empresarios, armonizando las relaciones con el entorno.
El alcance y la contribución que el profesional contable hace para lograr el crecimiento
de la sociedad, va armonizado en cada uno de los procesos contables que aplica en
desarrollo de la práctica profesional, dando a conocer al medio empresarial un nuevo
concepto de sensibilización social en procura de elevar, mejorar o aportar a la calidad
de vida de la comunidad.
Por otra parte, la gran parte de los contadores no utilizan ni llevan a cabo el término
de Responsabilidad Social, por lo que no se está contribuyendo a realizar una
construcción moral, la cual es importante para elevar nuestro prestigio, nuestro
nombre, credibilidad, confianza, etc., como contadores y como profesionales que
somos.
De acuerdo a lo anteriormente mencionado, es importante que se haga conciencia y
realicemos nuestra profesión con responsabilidad social, para ir generando respeto,
prestigio y un buen reconocimiento por parte de la sociedad hacia nosotros los
contadores públicos.