Para que la práctica en materia de salud y seguridad laborales consiga los objetivos establecidos tanto la Ley como en el Programa de Seguridad y Salud Laboral, es necesario la colaboración y la participación protagónica de los Trabajadores, y se deben tener en cuenta distintas actitudes que estos (los Trabajadores) realizan en por o en contra.
Ciertamente son las actitudes positivas las que se deben tomar en cuenta, pero para ello el Servicio de Seguridad y Salud n el Trabajo debe programar talleres de capacitación, jornadas y actividades que promuevan el cambio de actitud hacia los objetivos planteados. Cuando hablamos de actitudes proactivas en los trabajadores, me refiero a aquellas que coinciden con la política declarada en materia de seguridad industrial, con los procedimientos establecidos y en fin con la cultura que la organización ha decidido obtener de a acuerdo a su Visión y Misión declarada. La idea es buscar y conseguir soluciones, a pesar de los posibles obstáculos que nos conseguimos, debemos seguir creando, proyectando y dirigirlas acciones hacia un mejor porvenir, sin olvidar que la empresa debe ser productiva. El Patrón debe conseguir un equilibrio armónico entre el proceso productivo, su personal y los insumos de manera que se pueda enfrentar la vida organizacional y haya satisfacción en sus partes. Soy de los que pienso que la empresa son de carácter cuantitativo por la generación de productos acordes a los estándares de calidad, es obvio que esto no tiene nada que ver con “sentimientos”, sin embargo el capital que mueve sus procesos, si los tiene y hacia ello deben enfilarse los planes de crecimiento con el fin de tenerlos como aliado y puedan, con su Actitud, sostener, mantener y defender de manera cónsona la casa que les da divisas para mejorar su calidad de vida, la EMPRESA.
Son los Trabajadores los necesarios para la activación de los procesos productivos, pero también son indispensables que otros como Junta Directiva, Gerencias, Accionistas, Equipos de Proyectos, Auditorias, entre otros, sean coparticipe y estén alineados con las políticas. Estoy seguro que si este equilibrio se pierde, se verán afectada, no tanto la producción, pero si la calidad y por ende la salud y seguridad delos trabajadores. Ambos, (Trabajadores y Directivos) se mueven por valores; pueden enfrentarse a muchas situaciones pero ellos son dueños de cómo quieren reaccionar a esos estímulos llevando a alcanzar, con actitudes positivas, a soluciones y acertar en la mitigación del conflicto laboral. Necesitamos de hombres y mujeres que vivan para trabajar y no que trabajen para vivir, efectivamente hay una situación de país que hace pensar lo contrario, pero será la ACTITUD la que sea protagonista de los cambios y si ella está basada en la capacitación del trabajador con objetivos y metas claras, tendremos a un personal, no solamente calificado, sino comprometidos con la buena marcha de la organización porque su sentido de pertenencia así lo refleja.
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LA IMPORTANCIA DE LA ACTITUD EN LA SEGURIDAD INDUSTRIAL