Congresos y Jornadas Didáctica de las Lenguas y las Literaturas - 2 | Page 243

neros propios de cada comunidad disciplinar parece abrir un camino en el que la didáctica de la lengua tiene mucho por aportar. Esta perspectiva implica cierto distanciamiento con respecto a los formatos más implementados en el nivel superior: los talleres de lectura y/o comprensión de textos ubicados en los márgenes de la formación dictados por especialistas de las ciencias del lenguaje. Si bien está claro que la reflexión sobre el sistema de la lengua y las formas lingüísticas propias del ámbito académico constituyen un peldaño necesario para el desarrollo de habilidades comunicativas, esta no es suficiente para la apropiación de los saberes lingüísticos por parte de los estudiantes y la aplicación en sus prácticas letradas; sino que es necesaria la continuidad, el trabajo y la reflexión sostenidos a lo largo de toda la carrera y la resignificación de la lectura y la escritura dentro de cada campo disciplinar con la atención que merecen las particularidades de cada uno. En este sentido, la didáctica de la lengua podría pensarse en plural como didáctica de las lenguas, específicamente, de las lenguas disciplinares. No obstante, hay mucho por recorrer en este terreno y mucho por investigar en torno a estos lenguajes para poder hacer aportes significativos. Referencias bibliográficas Di Tullio, Ángela (2002). Gramática y texto escrito. Las trampas de la coordinación. Propuestas de Rosario, 7, 57-66. Halliday, M.A.K. ([1978] 2001). El lenguaje como semiótica social. Buenos Aires, FCE. Lemke, Jay (1997). Aprender a hablar ciencia. Lenguaje, aprendizaje y valores. Barcelona: Paidós. Muriete, Raúl (2007). El examen en la universidad. La instancia de evaluación como actividad sociopolítica. Buenos Aires, Biblos. Investigación y Práctica en Didáctica de las Lenguas 229