Concurso de Cuentos Infantiles: Del Papel a la Radio Volumen 1 | Page 7

Al día siguiente, desperté y seguía en ese lugar, escuchaba voces de mis abuelos desesperados porque no me encontraban por ningún lugar. Decidí asomarme por el hueco que había entre las maderas y vi que mis abuelos se alejaron y fueron hacia la cocina. Rápidamente salí y fui a mi habitación. Cuando volvió a llegar la noche entré al hueco de nuevo, y ya la puerta de los recuerdos estaba cerrada. Entonces fui a la segunda puerta, la puerta de mis pesadillas. Era un desierto, y había muchos monstruos, y otros personajes que habían aparecido en mis pesadillas. Los monstruos comenzaron a acercarse. Quise salir y la puerta se cerró. Empecé a correr hasta que encontré otra puerta. La tercera puerta. Salí de la puerta de las pesadillas y la cerré. En la tercera puerta, estaba todo vacío, pero cuando empecé a caminar, se reflejaba en la pared cómo el tiempo retrocedía, salía de esta puerta, salía de la puerta de las pesadillas, de los recuerdos, del hueco y volvía a mi habitación. Al finalizar, encontré otra puerta. La abrí, y todo se puso en blanco. De un parpadeo estaba en mi habitación de nuevo. Fui al comedor de nuevo, y la puerta bloqueada con maderas ya no estaba. ¿Habrá sido todo un sueño? Hubiera deseado volver a la puerta de los recuerdos. Mi abuela me llamó porque la comida ya estaba lista. Fui a comer y decidí olvidar todo lo que había pasado. FIN