Las reflexiones a las que nos insta este largometraje no son precisamente inciertas. ¿ Qué estamos haciendo por nuestro planeta? ¿ Somos conscientes de los altos volúmenes de basura que producimos?
Las primeras sorprendentes imágenes de la animación nos sumergen en un mar de reflexiones: ¿ permititrá la humanidad que la contaminación acabe con el planeta? ¡ podemos ser tan cómodos como para preferir irnos de la superficie terrestre, en vez de quedarnos a luchar por su recuperación?
En la trama de la película, los seres humanos son seres inútiles, enceguecidos por la moda, las pantallas de comunicación audiovisual y los elementos de confort que les inutilizaban. Sin embargo, un rayo de esperanza surge al momento en que los seres humanos despiertan de su sopor: la consciencia parece llegar para que todos se unan y luchen por recuperar a la Tierra. Esperemos que la otra mirada llegue realmente a todos los que aún duermen bajo el sopor de la anomia y actúen en favor de nuestro planeta.