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IV Centenario de la fundación de San Carlino alle Quattro Fontane
(1612 – 2012)
- I -
A todos los religiosos que han pasado por San Carlino.
Por los soles aquí compartidos.
P. Pedro Aliaga (autor)
Una comunidad al servicio de la Orden Trinitaria
La Casa de San Carlino nació, ha existido durante cuatro siglos y sigue existiendo con el fin principal y específico del servicio a la Orden Trinitaria. El motivo de su fundación fue ser sede del Procurador General de los Descalzos Trinitarios ante la Santa Sede (el Ministro General residía en Madrid). El Procurador es el religioso, nombrado por el Capítulo General, al que compete toda la relación institucional entre la Orden y la Santa Sede; entre sus competencias estaban también las de las causas de los santos; en tiempos más modernos esa competencia se desglosó, nombrando a un Postulador General. En fidelidad a esta tradición, San Carlino sigue siendo la sede del Procurador y del Postulador. Por antiguos privilegios, el Procurador de la Orden Trinitaria forma parte de la Capilla Papal. Tras la instauración de la Curia General en Roma (siglo XIX), varias veces San Carlino ha sido
residencia de los ministros generales o de los consejeros generales.
San Carlino fue el principal foco de expansión de la Orden en Italia, dando origen a la Provincia de San Juan de Mata (1692); de aquí partieron los religiosos que fundaron la Orden en Polonia (1685) y en el Imperio Austro-Húngaro (1687). Los primeros proyectos misionales “serios” de la Descalcez Trinitaria hicieron que San Carlino fundara el Convento de Santa María de Gracia «en los Hornos» (Fornaci) como Colegio de Misiones, que a principios del siglo XVIII fue entregado a la Provincia Romana. En el siglo XIX, época de las supresiones de la Orden en los diferentes países europeos donde estaba presente, San Carlino pudo sortear la situación, gracias a su carácter de institución española en Roma. Su contribución fue decisiva, primero para la sobrevivencia de la Orden en Italia, y después para su restauración en España (1879). Es completamente justo y verdadero decir que los trinitarios debemos a San Carlino nuestra sobrevivencia.
Desde el siglo XIX, San Carlino ha ofrecido un precioso servicio como casa de formación de las Provincias Españolas, especialmente como estudiantado. Hay una tradicional vinculación con la Pontificia Universidad Gregoriana -es uno de los colegios eclesiásticos más cercanos a esta Universidad-, y también con otras universidades y ateneos pontificios (señaladamente el «Angelicum») donde han estudiado y estudian muchos trinitarios de San Carlino, que también ha contado entre sus colegiales a jóvenes religiosos de otras provincias de la Orden.
Actualmente es sede del «Año de Preparación a la Profesión Solemne», instituido por el Capítulo General de 2007. San Carlino es, de esta manera, el lugar donde se encuentran religiosos de “toda lengua, cultura y nación” para hacer una experiencia de fraternidad intercultural de cara a la consagración perpetua a la Santisima Trinidad en nuestra Orden, caracterizada en nuestro tiempo por un rostro joven y multicultural.