Comunion Revista Comunion nº 27 - 2012 | Page 4

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Hay personas que el pueblo humilde y sencillo no olvida aunque la muerte los haya alejado de ellos. Hombres que pasaron por el mundo sonriendo, bendiciendo y haciendo el bien al estilo de Jesús de Nazaret. El “padrecito Rafaelito”, como cariñosamente se le recuerda en la Parroquia y colegio Santísima Trinidad de Lima, es una de esas personas y hermano nuestro trinitario que no podemos olvidar. Hace un año, el 29 de julio a las 9,20 horas de la noche daba su último suspiro: “¡Adiós!.... ¡Les espero a todos en el cielo!

Con su sonrisa en la cara, con su mano en el viejo maletín negro y su mano extendida, el padre Rafael no se cansaba de dar bendiciones en nombre de la Santísima Trinidad. Bendijo a los niños, bendijo a los jóvenes, a los pobres y enfermos, a los ancianos y presos. Para todos tenía el mismo mensaje: “¡Animo, siempre firme y adelante!”.

De este modo, cientos de feligreses de la parroquia, alumnos y profesores del colegio junto a la Familia Trinitaria (HH. Trinitarias de clausura, Trinitarias de Mallorca y laicos), nos dimos cita el pasado domingo 29 en el monasterio de las Trinitarias de Lima en donde está enterrado el padre Rafael. Ahí celebramos juntos la eucaristía por el primer año de su viaje a la casa del Padre.

Tras la misa, bajamos a la cripta en donde hicimos una ofrenda de flores, colocamos una placa y una foto de él como símbolo de que el padre Rafael no ha muerto. Tras 50 años de entrega como sacerdote trinitario en Perú, ciertamente percibimos que él vive en el recuerdo y en el alma de tantos hermanos peruanos con los que compartió su vida.

Por la tarde, a las siete nos dimos cita en la parroquia Santísima Trinidad para la celebración de su misa de año. Una iglesia repleta de gente y presidida por la imagen de la Santísima Trinidad y una gran gigantografía con la foto del padre Rafael, nos recibía en una mezcla de sentimientos de alegría y tristeza.

Entrábamos en una larga procesión precedida por más de una decena de acólitos o monaguillos con sus túnicas trinitarias. Cantos de alegría y resurrección, recuerdos, testimonios, oraciones y agradecimiento a la obra del padre Rafael por Lima, fue el clima de esta eucaristía en donde se percibía el espíritu del buen padre Rafael en medio de nosotros.

En el momento de la acción de gracias se leyó el emotivo poema escrito por Nebvert San Martín y que lleva por título: “Era el Padre Rafael”

Había una vez un hombre que trajo el cielo en sus ojos.

Él llegó apuradito con su promesa de luz

y se quedó entre nosotros a repartirnos el Pan.

Era el padre Rafael, ese hombre singular cuyo milagro mayor

fue animarnos a vivir como Dios quiere la Vida.

Aún se oyen los pasos de este hombre de blanco

que hace muchísimos años vino desde muy lejos

¡Y se ha quedado aquí dentro caminando para siempre!

Seguidamente pasamos al auditorio parroquial en donde se presentó una biografía y mensaje del padre Rafael preparada en Chile por el novicio peruano Vidmar. A continuación se presentó la obra trinitaria Padre Rafael. Es una obra social y vocacional que tiene por fin recaudar fondos para ayuda a los pobres, enfermos, encarcelados y vocaciones trinitarias. Ciertamente los que conocimos de cerca al padre Rafael y convivimos con él, queremos estar donde él estuvo, es decir “en el corazón de Dios Trinidad y en el corazón de los pobres”.

Se finalizó este día de recuerdo de la marcha del Padre Rafael, desvelando un cuadro con su foto y una placa que dice: “AUDITORIO PADRE RAFAEL… Siempre firmes y adelante, que Dios me los bendiga”.

Gracias padre Rafael por el gran regalo de su vida y presencia por más de 50 años entre nosotros. Sepa que jamás le olvidaremos; y sepa también que aquí en la parroquia, en el colegio y en su obra social y vocacional “Padre Rafael”, usted siempre estará vivo en nuestras almas y en el corazón de los pobres, enfermos, encarcelados y seminaristas trinitarios.

Y mientras tanto, todos aquí en la tierra nos comprometemos a rezar para que muy pronto usted suba al altar de los santos trinitarios.

Padre Rafael, no se canse de interceder por nosotros ante el Padre Dios y la Virgen María. ¡Continúe desde el cielo enviándonos su bendición celestial!

¡Gracias Padre Rafael por su oración y bendición!

Ángel García Rodríguez, osst.

Lima. Perú

El Padre Rafael, un santo trinitario para los peruanos.

Celebración del 1er aniversario de su muerte.