326
JOHN FISHER
LOS INTENDENTES
327
más fue la penetración de indios hostiles de la selva en la parte oriental
del partido de Jauja.100 Falleció en el cargo en junio de 1795, creando
una vacante que fue cubierta con el nombramiento de Urrutia en enero
de 1796.
de su cargo en 1810 debido a la llegada de una orden de la Junta Central
de octubre de 1809, según la cual todos los intendentes que hubiesen
estado en su cargo por más de cinco años debían ser cesados.105 Urrutia
se retiró a Lima, en donde falleció en 1812.
URRUTIA
VIVES 106
Nacido en Viscaya en 1742, Urrutia llegó a Tarma en 1796 con una
experiencia considerable como administrador provincial, y permaneció
en su cargo durante casi 15 años. Nombrado corregidor de Oruro en
1777, se vio obligado a huir de su puesto en 1781 por la insurgencia local
asociada con la rebelión de Túpac Amaru, pero aprovechó la oportunidad
que las acciones militares de 1782-1783 le ofrecían para ascender en su
carrera, obteniendo el rango de capitán de infantería en 1783.101
Con la introducción del sistema de intendencias en el Perú en 1784
sirvió como subdelegado de Ica primero (en la intendencia de Lima) y
luego en Piura (en la intendencia de Trujillo), logrando su ascenso a Tarma
en 1796 a pesar de haber sido suspendido de su cargo por supuestos
malos manejos.102 Inicialmente parece haber mantenido un perfil relativamente bajo en Tarma, no obstante una complicada disputa con el virrey Osorno sobre el ejercicio del vicepatronazgo, que se viera exacerbada
por el hecho de que la provincia de Tarma formaba parte del arzobispado
de Lima.103 Sin embargo, sus relaciones con el Cabildo de Tarma fueron
malas, sobre todo en 1809, cuando prohibió que postularan a alcalde las
personas que él consideraba inadecuadas para el cargo, y nuevamente en
1810, cuando se rehusó a confirmar el resultado de las elecciones municipales.104 Aunque el intendente obtuvo el respaldo del virrey por su firmeza
en esta segunda ocasión, ya que no en la primera, Urrutia se vio destituido
Nacido en Larragueta (Navarra) en 1769, Vives siguió una carrera militar
ortodoxa desde 1780 hasta 1805, cuando fue nombrado para suceder a
Gálvez como intendente de Huamanga, cargo que asumió en julio de
1807.107 Su primer periodo de mando, que duró hasta su destitución en
abril de 1809, fue tormentoso y controvertido, en parte debido a las quejas
sobre despotismo y mala administración hechas por ciudadanos prominentes de su capital montañosa (a quienes Abascal tendía a creer), y en
parte debido a la furia popular provocada por la insistencia del intendente de haber venido al Perú con órdenes secretas de bajar la producción
de l mercurio en favor de la explotación de los abundantes depósitos de
plata que rodeaban a Huancavelica.108
La decisión tomada en febrero de 1809 de llamarle a España reflejaba,
hasta cierto punto, un deseo de aplacar la opinión criolla, pero otro factor
que pesó en ello fue el cargo hecho por el alférez real de Huancavelica
(Gregorio Delgado) de que se trataba de un agente francés —en realidad,
de que tenía nacionalidad francesa— que había agravado sus orígenes
dudosos al contraer matrimonio con la hija ilegítima de un platero galo
que vivía en Huancavelica.109 Cuando Vives llegó a España a presentar
su propia versión, ya se había decidido despedir a su sucesor (Rivera), con
100. Suárez a Gil, 24 de diciembre de 1793, ibid.
105. Real Cédula, 2 de octubre de 1809, AGI, Lima, Leg. 1120.
101. Relación de méritos, 1784, AGI, Aud. de Lima, Leg. 1120.
106. Mendiburu, Diccionario, 8: pp. 355-56.
102. Gil a Llaguno, 26 de enero de 1797, AGI, Lima, Leg. 763; título, 19 de enero de
1797, AGI, Lima, Leg. 630.
107. Relación de méritos, 16 de junio de 1804, AGI, Lima, Leg. 778.
103. Urrutia a Llaguno, 21 de febrero de 1798, AGI, Lima, Leg. 763.
108. Informe del Consejo de Indias, 26 de febrero de 1812, AGI, Lima, Leg. 602; Vives
a Soler, Reservadísima, 18 de enero de 1808, AGI, Lima, Leg. 778.
104. Urrutia a Abascal, 2 de febrero de 1809, y Abascal a regente de la Audiencia, 12 de
marzo de 1811, AGN, Cabildo, Leg. 15.
109. “Cuaderno del testimonio de las actuaciones reservadas en el expediente del D’n
Gregorio Delgado...”, AGN, Superior Gobierno, Leg. 33, Cuaderno 1065.