302
JOHN FISHER
intendente del Cuzco (en reemplazo de Mata) y primer regente de su
nueva Audiencia, tomando posesión formal de ambos cargos en 1788.3
Cumplió con ambos hasta la llegada de otro presidente-intendente (Corral)
en 1791, pero retomó su cargo dual en 1792-1793 al fallecer este último,
y una vez más en 1803.
Hay ciertos indicios de que los concertados esfuerzos que hiciera en
1789 para impedir que los subdelegados de la intendencia de Puno hicieran
repartimientos, pesaron en la decisión (1796) de devolver esta provincia
del virreinato del Río de la Plata al Perú.4 También fue activo en el campo
de la administración pública, tomando la iniciativa de conseguir fondos
con los cuales mejorar los caminos entre el Cuzco, Lima y Potosí en
1790.5 Aunque su llamado a Madrid en 1804 para que sirviera en el
Consejo de Indias completó el patrón de la carrera esperada por Gálvez,
éste coincidió con el final de un periodo relativamente tranquilo en la historia a menudo turbulenta del Cuzco. Es más, su viaje de regreso a España,
en donde fallecería en 1809, se vio complicado por el reinicio de las hostilidades entre España e Inglaterra en 1804, que retrasaron su partida de
Lima hasta 1805. Portilla fue uno de los pocos ministros de la Audiencia
que parece haber evitado contraer matrimonio dentro de la elite peruana,
pues si bien en 1787 se le concedió permiso para casarse con Francisca
González de la Fuente —hija de un funcionario español y una limeña— antes de que partiera de Lima al Cuzco, la ceremonia jamás se llevó
a cabo.
LOS REGENTES DE LA AUDIENCIA DEL CUZCO
303
oidor en 1797, asumiendo formalmente su cargo al año siguiente. Pardo
fue la segunda opción para cubrir la vacante surgida cuando Portilla fuera
llamado de vuelta a España, una vez que José Pareja y Cortés se rehusara
en 1804 a aceptar ser promovido a la regencia del Cuzco. Aunque en
1804 Carlos IV le negó el permiso para contraer matrimonio con Marina
Aliaga y Borda, la hija y heredera del marqués de Fuente Hermosa —una
decisión que provocó la furiosa protesta del ofendido noble—, el virrey
Avilés le concedió la licencia necesaria en 1805, poco antes de que asumiera
su puesto en el Cuzco, aunque la ceremonia misma fue pospuesta hasta
junio de 1806.7
Decepcionado porque en 1809, al fallecer Muñoz, Abascal decidiera no otorgarle poderes adicionales al regente y nombrar más bien a
Goyeneche como presidente temporal, Pardo se convirtió entonces en un
fuerte pero indiscreto defensor de los intereses peninsulares en el Cuzco, a
pesar de los efectos desestabilizadores que la introducción de la constitución
de 1812 tuviese en la ciudad.8 Arrestado por los rebeldes del Cuzco en
1814 y amenazado con ser ejecutado, se vio entonces forzado a huir de
Lima, en donde dos años más tarde preparó un detallado análisis de las
causas de la rebelión, llegando a la incómoda conclusión de que sería
difícil erradicar la hostilidad que los criollos sentían con respecto a la
autoridad peninsular.9 Restaurado en su cargo en el Cuzco tras la derrota
de Pumacahua, Pardo regresó a España en noviembre de 1821, en donde
tomó un cargo como miembro del Consejo de Hacienda en 1825. Falleció
en Madrid en 1839.10
PARDO (1759-1839)6
Originario de Caseldereito (Lugo, Galicia) y educado en la Universidad de
Santiago, Pardo se unió a la Audiencia de Lima como alcalde del crimen
en 1794 (habiendo sido nominado en 1792) y fue promovido al puesto de
3.
En Castro, Relación, se encuentran los pormenores de las suntuosas festividades
que acompañaron la fundación formal de la Audiencia, publicados por vez primera
en Madrid en 1795 en una obra comisionada por Portilla.
4.
Portilla al Consejo de Indias, 31 de enero de 1790, AGI, Lima, Leg. 599.
5.
Portilla a Pedro Antonio de Cernadas, 20 de marzo de 1790, AGI, Cuzco, Leg. 5.
6.
Ibid., p. 254; Lohmann, Los ministros, pp. 95-96; Mendiburu, Diccionario, 6: p. 241.
7.
Diego Miguel Bravo de Rivero, el hermano de la novia, posteriormente fue oidor en
Lima; con el tiempo el nieto de Pardo —Manuel Pardo, el hijo de Felipe— fue
Presidente del Perú en 1872-76.
8.
Su desaprobación acerca del nombramiento de Goyeneche fue expresada en Pardo
a Ramón de Hernuda, 10 de julio de 1809, AGI, Cuzco, Leg. 7.
9.
Pardo al ministro de gracia y justicia, 13 de julio de 1816, adjuntando la “Memoria
exacta e imparcial de la Insurección q’e ha experimentado la Prov’a y Capital del
Cuzco”, AGI, Cuzco, Leg. 8.
10. Para mayores detalles de su carrera véase Felipe A. Barreda, Manuel Pardo
Ribadeneira.