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EDITORIAL
Los composites son los materiales más vanguardistas
en el mundo del arte .
Desarrollados con el fin de satisfacer las necesidades de movilidad y eficiencia en sectores de transporte, los composites deleitan a diseñadores, escultores, y pintores por su capacidad de adquirir fácilmente formas orgánicas, y por concederles la facultad de expresar sus ideas en arte.
Una de sus más apreciadas virtudes es su extrema y característica ligereza, gracias a la cuál, los prototipos, esculturas y moldes pueden adquirir grandes tamaños, sin que su peso genere un coste extra en la instalación o durante la movilidad de piezas entre exposiciones.
Su resistencia química y a todo tipo de agentes, medioambientales, posibilita la creación de obras de arte resistentes a la intemperie, que incluso se usan para la protección de metales, aumentando su durabilidad en el exterior y en condiciones extremas minimizando los costes de mantenimiento.
Otra particularidad es su transparencia que unida a su rigidez, permite crear obras de arte particulares y distintivas, con acabados de alto brillo que acentúan contrastes, diseños con altos requerimientos de transparencia para lucir en todo su esplendor, etc. .
Se engloban dentro de la técnica escultórica de modelado, sirviendo para la fabricación de toda la serie : modelos, moldes y piezas.
Muy apreciados dentro de la rehabilitación de obras antiguas, y por supuesto en reproducción, ya que se pueden producir series cortas y medias sin una inversión muy elevada en los moldes.
Sin duda, los composites, los materiales del siglo XXI, son ya conocidos por muchos artistas, que están convirtiéndolos en sus aliados para diferenciarse en el arte.