Durante dos semestres de los siete que llevo estudiando en la Escuela Nacional de Trabajo Social tuve la oportunidad de formar parte de una peculiar clase que era denominada "Practica comunitaria", impartida por un docente con altos niveles de exigencia académica y capacidades especiales para formar profesionales comprometidos con su disciplina, llevando mi aprendizaje a niveles mas allá de mi zona de confort, tareas que me ha motivado a seguir los pasos de la investigación, a fin de encontrar estrategias de intervención que ayuden a combatir la violencia de género. Otra de esas motivaciones ha sido el analizar nuestra realidad como sociedad y encontrarme con situaciones o circunstancias que han sido construidas sobre bases que no respetan la dignidad humana, que han sido impuestos por un genero que domina tanto el ámbito público como privado y que no acepta la posibilidad de ceder o compartir su poder. La población con la que trabajé durante ese periodo me permitió conocer cada una de sus realidades, de formas separadas, obteniendo información por medio de métodos que nos facilitasen sistematizar los resultados para interpretar de forma correcta los datos obtenidos. Esa experiencia me dejo ver que la violencia actual, es el reflejo de lo que se vive día con día dentro de los hogares, escuelas, sitios en los que las personas socializan y no olvidemos a los medios de comunicación, que llevan a cada hogar el prototipo de estilo de vida adecuado que debes alcanzar para "ser feliz". En conjunto estas situaciones forman sujetos acostumbrados a ser violentados o violentadas,que muchas veces llevan al individuo a normalizar con facilidad y dejar de percibir la gravedad de su actuar. Considero, desde mi perspectiva que es esencial que busquemos humanizar a la sociedad, entendiendo por esto el respetar la dignidad del otro. Por tanto el hacer uso de la perspectiva de género desde la educación debe ser obligado para nuestro país, si es que en realidad queremos que la violencia se vea disminuida en los siguientes años.
Bombardeo de violencia
Moisés David Barrera Hernández
Director de COLOSAL y Estudiante de la ENTS
La anécdota del día
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