Es el color de la luz del sol. Genera calor, provoca el buen humor y la alegría. Es el más sutil de los colores cálidos, actúa como un energizante positivo que no llega a ser agresivo.
Estimula la vista y actúa sobre el sistema nervioso. Está vinculado con la actividad mental y la inspiración creativa ya que despierta el intelecto.
El uso excesivo del amarillo crea una sensación de informalidad
y es el color más difícil de visualizar para el ojo humano.
El amarillo atrae la atención del consumidor, especialmente cuando está emparejado con el negro.