Un viejo refrán que se usa en Argentina y hace referencia al esfuerzo
advierte: “Al que quiere celeste, que le cueste”. Hoy habría que
agregar que al que quiere celeste y blanco, que le cueste el doble. El
camino de la selección argentina de fútbol en las eliminatorias de cara
a la copa del mundo que comienza en ocho meses ha sido de piedras,
espinas y fango. Los tres entrenadores contratados por los tres
presidentes que la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) tuvo durante
este proceso nunca han encontrado el equipo, al punto que de los 45
jugadores utilizados y los 59 convocados, solo el portero Sergio
Romero ha dicho presente en todos los partidos.