Por esto, en esta fase se deben construir bases financieras sólidas, que permitan sostener el proyecto de vida planificado. Pero, ¿Cómo lograrlo? Bien, esto se puede alcanzar solo si se gesta una educación financiera responsable, rica en hábitos y decisiones razonables que permitan la estabilidad económica en el mañana.
Para un joven lidiar con la dicotomía entre gastar y ahorrar, es una tarea diaria, ya que se encuentra en la edad de invertir en diversión y recreación, sin reparo alguno; pero, a su vez, está en la edad crucial para ahorrar la mayor cantidad de dinero posible. En esta fase fundamental, se da inicio a la vida laboral, y por tanto a la recepción de dinero a manera de ingreso de forma periódica y formal, posibilitando el gasto en bienes de consumo inmediato como también el ahorro que permita a futuro consolidar el .
proyecto de vida planeado, este, puede incluir inversión, ya sea en bienes raíces o en educación.
Lo anterior no es una invitación a eliminar de los bienes de consumo servicios de esparcimiento y ocio, por el contrario, es una invitación a lograr una cultura sana en el manejo financiero que permita mantener en el tiempo una estabilidad económica, la cual incluya en el tiempo la construcción de patrimonio y el acceso a bienes de diversión y recreación.
Según la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia, Asobancaria, el primer paso para tomar control del dinero y poder alcanzar las metas propuestas está en establecer un plan de ahorros y para esto presenta los siguientes pasos: