CLAVES TECNOLOGICAS EN LA F1 TECNOLOGÍA EN LA F1 | Page 6

PARA LOGRAR SOBRESALIR EN EL RAPIDO MUNDO DE LA FORMULA 1 LAS ESCUDERIAS AN DESARROLLADO ALGUNAS HABILIDADES

En Fórmula 1, y en realidad en todas las competiciones del motor, hay una máxima: los neumáticos son el único punto de contacto del coche con el asfalto, y los encargados de transmitir la potencia y el agarre que es capaz de generar el monoplaza. Gestionar adecuadamente su comportamiento en sintonía con el coche es un factor totalmente necesario.

Un coche bueno que desgaste en exceso los neumáticos se convierte automáticamente en un coche que difícilmente ganará carreras. Desde 2011, Pirelli es el suministrador único de neumáticos de la Fórmula 1, y pone a disposición de los equipos en cada Gran Premio dos compuestos diferentes de gomas: una opción más blanda y otra más dura. Cada piloto debe usar ambos compuestos durante la carrera, obligación que nos lleva a la última clave tecnológica a tener en cuenta.

7. Estrategia

Ser capaz de llevar a cabo una buena estrategia en carrera es cada vez más importante en la Fórmula 1 actual. Coches rápidos con mala estrategia de carrera han sucumbido a coches no tan rápidos con mejor estrategia. Es por ello que los equipos no escatiman en disponer de toda la información posible que les ayude en todo momento a tomar las decisiones oportunas: ordenadores que realizan cálculos sin cesar para valorar todas las opciones estratégicas, datos de telemetría instantáneos que detallan con exactitud cómo está comportándose el monoplaza, geoposicionamiento de todos los monoplazas en pista…

Los equipos disponen en el muro de boxes de decenas de monitores de información a su vista, y equipos de ingenieros enteros en salas anexas al box y desde las fábricas centrales cruzan datos en continuo para no dejar escapar absolutamente nada a la hora de tomar decisiones estratégicas. Más allá de cuándo usar cada uno de los compuestos que proporciona Pirelli, hay que controlar cuándo conviene hacer las paradas a boxes para cambiarlos y no salir en tráfico al volver a pista, cubrirse de la posible aparición de un Safety Car, saber cuándo exprimir un poco más de potencia y cuándo ahorrar combustible, controlar factores externos como la meteorología, y un largo etcétera.