Clase Empresarial.MX MARZO 2020 | Page 26

La panificadora mexicana que conquistó al mundo Teniendo un valor estimado entre 2 y 3 miles de millones de dólares, Bimbo tiene una de las historias de desarrollo y crecimiento más interesantes a nivel internacional La historia de la panificadora de mayor tradición en México comienza después de la Segunda Guerra Mundial a cargo de Lorenzo Servitje Sendra, José T. Mata, Jaime Sendra Grimau, Jaime Jorba Sendra y Alfonso Velasco, el inicio de Bimbo se remonta exactamente el 2 de diciembre de 1945, con sólo 34 empleados. Panificación Bimbo, como se instauró en aquel entonces, llamó la atención del público con un nuevo producto hasta ese momento: el pan de caja. También incursionó en la producción de pan de centeno y pan tostado. Su aceptación fue tal que, para 1948, su oferta ya incluía nueve productos y en 1952 salieron a la venta las Donas del Osito y una nueva línea de bollos. En este mismo periodo, la compañía inició actividades de responsabilidad social, al destinar parte de sus utilidades para abrir y mantener una escuela. Más tarde, en su búsqueda de mayor mercado en el ramo de la pastelería, intentaron introducir la marca Keik, aludiendo a la palabra cake (pastel en inglés). Pero esta idea no tuvo éxito, a lo que, sin desistir a su propuesta pastelera, optaron por vender pastelitos empaquetados, lo que más adelante se llamó Marinela, como una de las hijas de Lorenzo Servitje. Al cumplir su primera década, en 1955, Grupo Bimbo ya contaba con alrededor de 700 colaboradores y 149 25 • @revistaclaseempresarial vehículos, los cuales se complementaron, en 1956, con la apertura de la fábrica de Bimbo de Occidente (Guadalajara), con Roberto Servitje, como Director General. A finales de 1958 lanzan Gansito, y a principios de 1960 el mercado se expandió con la llegada de Pingüinos y Submarinos, convirtiéndose en productos emblema de la marca. El nombre proviene de la com- binación de palabras “Bambi” y “Dumbo”, películas favoritas de la hija de Lorenzo Servitje. Esta palara coincide con la forma de llamar a los niños en Italia y además, suena muy parecido a como se dice pan en chino. El crecimiento no se quedaría en ello nada más. En 1971, como parte de una de sus estrategias de negocios, Bimbo adquiere una pequeña fábrica de chocolates en Ciudad de México y surge la empresa de botanas Barcel, la cual ha sabido llevar productos como Takis a otros mercados. Un año después, siguiendo su línea de expansión, la empresa panificadora, instala la planta más grande de América Latina, en Azcapotzalco, Ciudad de México, la cual, con los años llegó a ser una de las 10 más grandes del mundo.