Lo peor es que, estos recursos han sido dirigidos al
combate del Covid-19 pero, los verdaderos estragos
de esta pandemia comenzarán a azotar dichos
lugares en los siguientes meses.
Ante este posible panorama que, cada vez se
aproxima más, los economistas Carmen Reinhart
(economista en jefe del Banco Mundial) y Kenneth
Rogoff (profesor de economía política en Harvard)
presentan el argumento de que los pagos de la
deuda deben ser suspendidos durante la crisis. Esto,
con la finalidad de enfocar los recursos financieros a
la lucha contra la pandemia y sus estragos.
Ellos aseguran que el suspender los pagos de deuda
de países en problemas son muy parecidas a las
que se aplican a hogares, pequeñas empresas o en
municipios.
Estos argumentos se fundamentan en la urgencia de
entender que esta experiencia no es igual en todos
los lugares del mundo, sobre todo en los países en
desarrollo. Un ejemplo de ello son los poblados en la
India, Filipinas o en lugares de Latinoamérica, donde
la cuarentena obligaría a encerrar a una familia de
diez personas o más en una habitación/casa pequeña,
esto sin contar la falta de trabajo, que esto atraería la
falta de provisiones y una poca o nula compensación
por la pérdida de salarios.
Ellos agregan que, si nos guiamos por la historia,
es posible que las disrupciones de las cadenas
de suministro provocadas por la pandemia sean
seguidas en poco tiempo por escasez de alimentos.
Reinhart y Rogoff señalan que los líderes de las
economías más grandes aún no deberían cantar
victoria con la nueva “normalidad” a la que se irá
exponiendo el mundo poco a poco. Advierten que
sería una ingenuidad de parte de los acreedores
(institucionales y privados) esperar que los países
desvíen recursos de la lucha contra la COVID 19
para pagar deudas, tal como lo hacían antes de
todo esto.
De acuerdo a los economistas, la moratoria
temporal que proponen sería aplicable a todos los
países que no tengan calificación crediticia «AAA»,
avalado por organismos multilaterales como el
FMI y el Banco Mundial. Aunque, si bien, no todos
los países contarían con el plazo moratorio, otros
más tendrían una reestructuración de su deuda
para bien de las partes.
Ambas organizaciones cuentan con experiencia y
capacidad para coordinar esta situación, siempre
que Estados Unidos y demás potencias cooperen,
para así salir de esta situación y, quizás, en algún
futuro adelantarnos al problema.
@revistaclaseempresarial • 30