Los países con la mayor esperanza de vida
La esperanza de vida de una nación tiende a definirse simplemente como la edad promedio que las personas
viven dentro de un país. Aunque no es incorrecto, es más complicado que eso. Matemáticamente, el factor
más importante en la esperanza de vida no es la longevidad de los ciudadanos más antiguos del país, sino la
cantidad de personas que mueren jóvenes.
Podemos decir que la esperanza de vida es resultado directo de una variedad de factores de salud pública:
acceso a servicios de cuidado infantil, seguridad del tráfico, capacidad hospitalaria, prevalencia de vicios como
tabaco y bebidas alcohólicas, etc. Las métricas pueden verse afectadas inclusive por problemas ecológicos
como sequías o incendios forestales.
Actualmente, varios estudios ubican a Mónaco como el país con la mayor esperanza de vida, seguido por
Japón y Singapur, pero las proyecciones indican que esta no será así en un futuro cercano y el bienestar social
está favoreciendo cada día más a la región europea:
España, que actualmente tiene la cuarta esperanza de vida más alta del mundo, está preparada para
superar a Japón en el segundo lugar en las próximas décadas. Para el año 2040, los españoles tendrán la
mejor esperanza de vida media del mundo, con 85,8 años. Un estudio realizado por el Instituto de Métricas
y Evaluación de la Salud (IHME), sugirió que es la dieta mediterránea saludable de España la que ayudará a
impulsar a los españoles a ocupar eventualmente el primer lugar.
Japón, que ha encabezado durante mucho tiempo las listas de la esperanza de vida más larga, bajará un lugar
en los próximos 20 años. Para el 2040, los japoneses tendrán una esperanza de vida justo por debajo de los
españoles, con 85.7 años, con riesgo de bajar un escalón más en la lista.
Se calcula que para el 2040, Suiza tendrá una esperanza de vida de 85,2, lo que lo convertirá en el cuarto país
más longevo del mundo y el segundo de Europa. Los estudios han reducido la larga vida de los ciudadanos
suizos a todo, desde niveles de riqueza superiores al promedio hasta su amor por los productos lácteos.
Los países del sur de Europa, en general, obtuvieron buenos resultados en el estudio. Por ejemplo, Portugal
saltó del puesto 23 al número cinco, mientras que Italia se ubicó en el número seis. Algunos factores que los
han impulsado más arriba en la lista incluyen una dieta rica en verduras y pescado y, en el caso de Portugal,
trabajar para reducir la cantidad de azúcar en los productos de uso diario.
09 • @revistaclaseempresarial